El PSOE ha pedido la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de SantamaríaSoraya Sáenz de Santamarí, ante la comisión de secretos oficiales del Congreso para que informe de las posibles "injerencias" rusas en la situación en Cataluña así como qué medidas ha puesto en marcha para combatirlas.

Así lo ha avanzado la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, que cree que la comisión de gastos reservados, más conocida como de secretos oficiales, y que se reúne a puerta cerrada, es el ámbito idóneo para que el Ejecutivo informe de esas posibles injerencias de un país extranjero en la vida política española.

Robles ha alertado de que esas injerencias podrían haber afectado a la seguridad, no sólo de España, sino de toda la UE, ya que procederían de un país tercero como Rusia.

Por eso considera "obligación" de su partido solicitar al Gobierno que informe en sede parlamentaria, aunque con la necesaria reserva, de si son ciertas esas noticias, si las ha investigado el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y si se han puesto en marcha medidas correctoras.

"Queremos estar informados de si hay alguna actuación extranjera que pretenda interferir en la vida política", ha insistido Robles, que ha garantizado que da un "margen de confianza" al Gobierno porque se trata de una "cuestión de Estado" y es necesario que se despeje "cualquier duda".

En cualquier caso, el PSOE aún no ha hablado con el resto de partidos para conocer qué opinan de esa solicitud de comparecencia de la vicepresidenta.

Rusia rechaza las acusaciones

El Gobierno ruso rechazó este miércoles las acusaciones de injerencia en la situación de Cataluña y las consideró una muestra más de la histeria contra Rusia desatada en Occidente, así como de la incapacidad de los países afectados para lidiar con sus problemas internos.

"Ya estamos acostumbrados a que, según algunas observaciones, algunos de nuestros socios en Europa y Estados Unidos parece que no tienen otra cosa que hacer que presentar acusaciones contra nuestros medios y declararles agentes extranjeros", aseguró el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.