John Hoffman, el consejero delegado de la GSMA, organizadora del Congreso de Móviles, expresó ayer de nuevo su preocupación por la situación de Cataluña y advirtió de que el evento necesita «seguridad y estabilidad política», por lo que se plantearía cambiar de sede el 2019 si no se pudiera garantizar en el futuro. Hoffman lanzó este mensaje el miércoles durante la reunión del patronato del Barcelona Mobile World Capital (MWC), que se reunió en la capital catalana coincidiendo con la huelga general que colapsó la red viaria y ferroviaria. El directivo insistió en que el evento necesita «seguridad».