El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, ha avanzado que si el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, decide comparecer en la Cámara Alta tendrá la oportunidad de debatir con el Gobierno durante la tramitación del 155 y ha dicho que, si acude, significa que aceptará el "resultado final". En este sentido, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha remitido un burofax a Puigdemont, en el que le comunica el plazo para presentar alegaciones a la aplicación del 155 y le invita a defenderlas personalmente en la Cámara.

García-Escudero le comunica que dispone hasta el jueves a las 10:00 horas para presentar "cuantos antecedentes, datos y alegaciones considere pertinentes" y a designar, "si lo estima procedente", a la persona "que asuma la representación a estos efectos", de acuerdo con el artículo 189 del Reglamento.

"Tendría un valor más allá, porque de alguna manera el presidente de la Generalitat se somete al sistema, que es participar en el juego parlamentario, lo que lleva consigo aceptar el resultado final. Cuando uno juega, gana o pierde, y ese es un elemento fundamental en el sistema democrático y parlamentario", ha dicho Sanz en rueda de prensa tras la reunión de la Mesa del Senado.

El vicepresidente ha avanzado que si Puigdemont decide acudir al Senado le ofrecerán la oportunidad de debatir directamente con un representante del Gobierno, que es posible que sea el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, aunque no puede confirmarlo.

Un debate entre Puigdemont y el Gobierno que podría tener lugar el jueves en la comisión conjunta creada para la aplicación del 155 o bien el viernes, al inicio del pleno que tramitará las medidas del Gobierno, según lo decidido por la Mesa del Senado.

Según ha explicado Sanz, sería un debate directamente entre la Generalitat y el Gobierno, con réplicas incluidas, previo a la tramitación del acuerdo del 155 y no se limitaría a una audiencia en la que Puigdemont expusiera sus alegaciones, sino que tendría la posibilidad de confrontar con el Ejecutivo.

Sanz ha transmitido asimismo la voluntad del presidente del Senado, Pío García Escudero, de que, al tratarse de un trámite que se desarrolla por primera vez cuente, con la mayor transparencia, participación y "facilidades" para que puedan comparecer todas las instituciones afectadas con "normalidad" y "serenidad".

Preguntado por la posibilidad de que un anuncio o gesto de Puigdemont en el Senado pueda paralizar la aplicación del 155, Sanz ha señalado que la Cámara Alta "no obliga al Gobierno a que lleve a cabo las medidas que ha puesto sobre la mesa", lo que sería voluntad del Ejecutivo, al que corresponderá decidir si hay un elemento nuevo que cambie la situación.

Calendario "flexible"

Respecto al calendario, Sanz ha asegurado que el Senado no ha podido "ser más flexible" y que no puede "someterse al calendario que imponga la Generalitat", aunque el PDeCAT había pedido ampliar los plazos para que la comparecencia de Puigdemont pudiera producirse el miércoles.

De hecho, en la primera reunión de la mesa y portavoces de la comisión ad hoc ha sido rechazada esa solicitud del PDeCAT con la mayoría del PP y UPN, ya que sí ha contado con el apoyo de las demás formaciones, incluido el PSOE.

La Mesa del Senado también ha rechazado los recursos presentados por Unidos Podemos, el PDeCAT, ERC y el Grupo Mixto, que denunciaban que no se había escuchado a la Junta de Portavoces para aprobar la tramitación, pedían que en lugar de una comisión ad hoc se debatiera en la comisión general de comunidades autónomas y denunciaban que el acuerdo del Consejo a Ministros no era conforme a derecho.

El vicepresidente del Senado ha explicado que los informes jurídicos de los letrados de la Cámara consideran que se han cumplido los requisitos reglamentarios para la tramitación del artículo 155 de la Constitución y del 189 del reglamento de la cámara.

Y ha añadido que hoy mismo se ha oído a la Junta de Portavoces y que, ante una situación de estas características, "puede haber grupos que no compartan las decisiones de la Mesa", más por su posición contraria al trámite del 155 que por los fundamentos jurídicos.

40 minutos en dos turnos de 20

En el pleno que tramitará las medidas del 155, según el artículo 189 del reglamento del Senado, los grupos a favor se repartirán 40 minutos en dos turnos de 20 cada uno para defender su postura, en tanto que los contrarios tendrán el mismo tiempo para oponerse a la propuesta del Gobierno.

A continuación, se debatirán los votos particulares que se presenten y después habrá un turno más, de 20 minutos para cada uno de los siete portavoces de los grupos de la Cámara.

Se ha accedido también a la petición de Unidos Podemos y se le ha concedido cinco minutos más para su grupo territorial catalán.

Otra de las decisiones de la Mesa reunida esta mañana ha sido que el viernes habrá dos plenos consecutivos en el Senado, el primero, el que debatirá la activación y las medidas del artículo 155 en Cataluña.

Una vez concluido dicho pleno, se celebrará otro consecutivo para aprobar el tratado comercial de la UE con Canadá (CETA) y cumplir así con los plazos establecidos por las instituciones europeas.