La decisión de la juez Lamela de enviar a prisión sin fianza por sedición al presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y al de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha encontrado una rápida reacción en el independentismo catalán.

El vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, ha criticado en Twitter la decisión: “Pedimos dialogar y el PP y la Fiscalía responden con prisión incondicional para Sànchez y Cuixart”.

Por su parte, el presidente catalán, Carles Puigdemont, considera la decisión "una mala noticia" y asegura que "se pretenden encarcelar las ideas, pero la necesidad de libertad es más fuerte".

Sánchez y Cuixart, a los que la juez acusa de "promover" las concentraciones frente a la sede de la Consejería de Economía durante un registro de la Guardia Civil, son los únicos de los cuatro investigados por sedición en relación a ese asedio que ingresan en prisión por estos hechos tras reclamarlo la Fiscalía.