La Guardia Civil ha incautado en un almacén de Igualada (Barcelona) 100 urnas, 2.500.000 papeletas, 4.000.000 de sobres y para el referéndum del 1 de octubre suspendido por el Tribunal Constitucional, según han informado a Efe fuentes policiales.

Los responsables del almacén han indicado a los agentes, han explicado las fuentes, que las urnas iban a ser utilizadas para la finalmente fallida moción de censura contra la actual directiva del Fútbol Club Barcelona, impulsada por el exaspirante a la presidencia Agustí Benedito.

En el lugar --polígono industrial Les Comes-- ha comparecido el alcalde del PDeCAT del municipio, Marc Castells, y a los agentes se les ha asegurado que las urnas eran para otro fin, según han explicado fuentes de la investigación. Sin embargo, poco después Castells ha escrito en su cuenta de Twitter que no se ha requisado ninguna urna y que ha acompañado a las empresas registradas hoy en el municipio para darles apoyo y asegurarse de que el registro fuese "estrictamente legal".

Agentes del Instituto Armado han entrado en al menos dos empresas del polígono: una de ellas es la de transportes de palés Palibex, pero ésta ha afirmado este jueves que "no ha sido en sus instalaciones de Igualada" donde ha habido una intervención de la Guardia Civil sobre material vinculado al referéndum.

En un comunicado, han añadido este jueves por la noche que éste es un "asunto totalmente ajeno a Palibex", y un portavoz de la compañía ha explicado a Europa Press que la Guardia Civil ha entrado pero ha estado sólo unos minutos y no han llegado a registrar nada, aunque sí han estado junto a su nave porque los agentes han pasado parte de la tarde en el polígono donde está Palibex.

La segunda gran intervención

Esta es la segunda gran incautación de material electoral que ha llevado a cabo la Guardia Civil, que el pasado 20 de septiembre requisó casi 10 millones de papeletas para votar en el referéndum en el registro de una nave industrial del municipio barcelonés de Bigues i Riells ordenado por el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona.

Además de las papeletas impresas con el "sí" y el "no", los agentes intervinieron entonces numeroso material electoral para el 1-O.

Esa nave era propiedad de Pau Furriol Fornells, que fue detenido el mismo día por la Guardia Civil junto a otra mujer vinculada a esa empresa