La "vía vasca" pactada con el Estado sobre un nuevo estatus de autogobierno que tenga como horizonte un Estado confederal defendida hoy por el lehendakari, Iñigo Urkullu, no ha convencido a EH Bildu, que apuesta por la vía catalana de independencia, ni al PP, que considera que supone el "suicidio" de España.

El pleno de Política General que se ha celebrado el Parlamento Vasco ha estado marcado durante toda la sesión por el conflicto generado por el referéndum de Cataluña.

Los parlamentarios de EH Bildu han mostrado una estelada y papeletas del referéndum del 1-O cuando el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha intervenido, mientras que los de Elkarrekin Podemos han exhibido camisetas con las palabras "Libertad, diálogo, acuerdo. ¡Sí a la democracia!".

Incluso el lehendakari, antes de desgranar los retos de su Gobierno, ha instado al Gobierno español a abrir la puerta a una solución política negociada en Cataluña porque ni la "imposición", ni la vía "judicial" y "mucho menos la penal" sirven para dar respuesta a un "conflicto político".

Urkullu ha recuperado el término "Estado confederal", una propuesta que, como ha recordado el dirigente nacionalista Joseba Egibar, viene de antiguo, concretamente del año 1998, cuando PNV, CIU y BNG suscribieron un acuerdo en el que se hacía esa apuesta como una oferta al propio Gobierno.

El lehendakari ha reclamado una nueva "actitud" del Gobierno para salir del laberinto político actual del modelo autonómico hacia un Estado confederal de "libre adhesión".

En este sentido, Egibar ha avalado esta propuesta que permitirá a Euskadi tener "estructuras de Estado" para autogobernarse mediante "un buen acuerdo de vecindad", cada uno con su propia soberanía.

Urkullu ha dicho que es preciso acordar con el Estado un "nuevo estatus de autogobierno" que sea "expresión de la nacionalidad propia y diferenciada" de Euskadi y que, desde la "concordia, la convivencia, el respeto y el reconocimiento mutuo", contenga un "sistema recíproco de garantías" para que lo acordado "no quede al arbitrio" de las partes.

Ha vuelto a abogar por la "institucionalización del derecho de la ciudadanía a ser consultada sobre su futuro de manera legal y pactada".

Junto a este objetivo, el lehendakari ha reiterado la necesidad de lograr el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y ha fijado en 37 las transferencias pendientes recogidas en el informe que el Gobierno Vasco remitirá mañana al central, con el objetivo de abrir una "mesa de diálogo y negociación" sobre estas materias.

EH Bildu, el principal partido de la oposición, ha preguntado a Urkullu si de verdad cree posible actualizar el autogobierno vasco a través del acuerdo "con quienes mandan tropas a Cataluña" y ha sostenido que la mejor salida es construir "un estado independiente, libre y soberano".

La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha acusado al PNV de demostrar que están cómodos "dentro de la sartén que maneja el PP" frente a lo que está ocurriendo en Cataluña, que ha logrado "reventar las costuras de un sistema que tiene gravísimas carencias democráticas y ha puesto contra las cuerdas las estructuras del Estado".

El PP ha rechazado la "vía vasca" del lehendakari porque, según su portavoz, Alfonso Alonso, "suena más edulcorada que la catalana, pero lleva al mismo desierto", porque la propuesta de nuevo estatus y de estado confederal de Urkullu supone "que España se suicide, de forma pactada, pero que se suicide desde el diálogo".

Desde Elkarrekin Podemos, su portavoz, Lander Martínez, ha criticado la propuesta de nuevo estatus y de estado confederal de Urkullu porque significa plantear el autogobierno "únicamente como proceso de construcción nacional". Elkarrekin Podemos, ha dicho, no pone objeciones a hablar de Euskadi como una nación y aspirar a otro estatus, pero solo si sirve para "mejorar la vida de la gente".

Por su parte, la secretaria de los socialistas vascos, Idoia Mendia, ha puesto en valor el Estatuto de Gernika para construir la Euskadi actual, pero también ha reclamado su cumplimiento íntegro.

"Como nos creemos el Estatuto y la Constitución reclamamos su cumplimiento sin prejuicio de sus modificaciones", que sería ratificado en un "referéndum legal" esta legislatura, ha planteado, al tiempo que ha dicho que tiene la certeza de que el Gobierno Vasco no "devolverá" a Euskadi a los "abismos" a los que se asomó hace más de una década con el Plan Ibarretxe.