La célula que atentó esta semana en Cataluña ha sido dada por "totalmente" desarticulada, después de las diferentes labores llevadas a cabo, según Zoido. Sin embargo, el portavoz de los Mossos d'Esquadra, Albert Oliva, ha evitado confirmar o desmentir el anuncio el ministro y ha señalado que son ellos quienes dan la información sobre este caso.
"De la misma manera que cuando se produjo el atentado fueron los Mossos d'Esquadra el cuerpo que dio la primera información y somos los que estamos dando la información, seremos nosotros los que concluiremos el resultado final de la investigación cuando consideremos que la célula esté totalmente desarticulada", ha señalado.
El consejero de de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, también ha sido claro al descartar que la policía catalana considere ya "completamente desarticulada" la célula terrorista. "Somos optimistas, pero la investigación dirigida por los mossos no la podemos dar por finalizada hasta que no determinemos y detengamos a todas las personas integrantes de la célula. Los avances son importantes por el golpe asestado en Cambrils, pero queda trabajo para hacer", ha señalado.
Y es que Younes Abouyaaqoub, miembro de la célula, sigue en búsqueda y captura. Lo Mossos intentan ahora concretar su papel en el atentado --si fue conductor de la furgoneta--.
Se mantendrá el nivel 4 de alerta
La mesa de evaluación de la amenaza terrorista ha decidido, tras los atentados de Cataluña, mantener en el 4, de una escala de 5, el nivel de alerta, aunque se reforzarán medidas de seguridad en zonas turísticas e infraestructuras, ha anunciado hoy el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.
El ministro ha presidido la reunión extraordinaria de la mesa y después se ha trasladado al Palacio de la Moncloa para informar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de esta decisión. Zoido ha explicado después, en rueda de prensa, que este nivel 4 alto se reforzará con la intensificación de las medidas de seguridad en lugares o eventos de afluencia masiva, con "especial énfasis" en la zonas de turismo.
El ministro ha presidido la reunión con la asistencia del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y los máximos responsables de la lucha antiterrorista de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco).
También los responsables del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Cifas) y de los Mossos d'Esquadra y de la Ertzaintza.
Con la opinión unánime de todos estos expertos, la mesa ha decidido que España siga en nivel 4 y no elevarlo al 5 (el máximo, que supondría la presencia del Ejército en las calles), al entender que no existe un riesgo de "atentado inminente".
No obstante, se ha optado por reforzar el actual nivel con una intensificación de los dispositivos de seguridad en lugares o eventos de afluencia masiva de personas, con especial énfasis en zonas turísticas.
Las imágenes del atentado terrorista en Barcelona.
Se intensificará, además, la prevención en potenciales objetivos de ataques terroristas, se reforzarán los dispositivos de reacción frente a atentados y se estrechará la colaboración con las policías locales para incorporar las capacidades de estos cuerpos a las medidas que recoge el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista.
Bolardos en ciudades
El ministro también ha considerado "conveniente" que los ayuntamientos analicen y estudien en las Juntas de Seguridad la posibilidad de establecer medidas físicas de protección para evitar acciones terroristas, como la colocación de bolardos o maceteros.
Tras el atentado en Berlín en las Navidades del pasado año, una instrucción de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana a los jefes superiores de Policía recordaba en esas fechas el atropello masivo que tuvo lugar en un mercado navideño de la capital alemana, donde un camión arrolló a numerosas personas y quitó la vida de doce.
Un hecho que, como subrayaba la instrucción, evocaba el de Niza de unos meses antes y que tenían un denominador común: el uso de un camión de gran tonelaje arrojado contra una multitud de personas para causar el mayor número de víctimas posible.
Por todo ello, la Comisaría General consideraba necesario que con motivo de las fiestas navideñas, la Policía instara la reunión "urgente" de las juntas locales de seguridad, o de las comisiones de coordinación policial en su caso, para establecer medidas de protección que "impidan ataques de esas características".
Y entendía que la protección de esos espacios físicos debería ser llevada a cabo por los ayuntamientos mediante la instalación provisional de grandes maceteros o bolardos en los accesos, de tal manera que impidan la entrada de vehículos y solo se permita a los que estén debidamente autorizados.
Una instrucción que hoy ha recuperado Zoido para instar a la convocatoria de esas juntas y aconsejar a los ayuntamientos que conviene que establezcan medidas. El de Barcelona no consideró en ese momento que fuera necesario instalar maceteros o bolardos en La Rambla, pero sí intensificar la vigilancia policial.
