La Audiencia de Palma ha confirmado hoy que juzgará a los seis hermanos Ruiz-Mateos por insolvencia punible, en contra de lo que había pedido su abogado, que reclamaba que se considerase nula la acusación por ese delito, en el juicio que ha comenzado hoy por una supuesta estafa en la compra de dos hoteles.

El tribunal de la sección primera de la Audiencia de Palma ha desestimado todas las cuestiones previas planteadas por la defensa de los Ruiz-Mateos Rivero y ha confirmado que el juicio será por presuntas estafa e insolvencia punible en la compra de los hoteles Beverly Playa de Paguera y Beverly Park de Maspalomas, en diciembre de 2008.

Los seis directivos de Nueva Rumasa se enfrentan a una petición de condena por parte de la Fiscalía de 7 años de prisión para cada uno, porque el ministerio público considera que aparentaron una solvencia inexistente para que los dueños les vendieran los establecimientos turísticos.

Los hermanos se han sentado hoy en el banquillo y empezarán a declarar mañana ante el tribunal. Dos de ellos, Álvaro y Javier, han llegado a la Audiencia conducidos desde la prisión, donde cumplen pena por una condena anterior.

El abogado defensor, Juan Manuel García-Gallardo, ha solicitado al tribunal que declarase nula la apertura de juicio por insolvencia punible y falsedad, alegando indefensión porque esas acusaciones no figuraban desde el principio del procedimiento.

Para ambos delitos, la sala considera que fueron incluidos en los escritos de acusación de manera clara y expresa por lo que no se ha causado indefensión.

El letrado que defiende a José María, Javier, Zoilo, Alfonso, Pablo y Álvaro Ruiz-Mateos Rivero también pedía que se anulara el testimonio de un abogado que trabajó para ellos y la documentación de 6.000 folios que aportó a la investigación, cuestiones que el tribunal también ha desestimado.

El tribunal no ha anulado la declaración del antiguo abogado de los Ruiz-Mateos, ocurrida en 2013, ni la documentación que entregó porque considera que no fue determinante para que comenzara el proceso, que había incoado la Fiscalía dos años antes, en 2011.

El presidente de la sala, el magistrado Jaime Tártalo, ha detallado además que esa documentación y testimonio ya se habían aportado dos años antes en otro procedimiento que lleva la Audiencia Nacional.

El magistrado ha añadido que Zoilo Ruiz-Mateos "negó expresamente" que la persona cuyo testimonio ahora cuestionan fuera su abogado y dijo que era el asesor legal de la empresa de su padre, de manera que no estaba obligado al deber de sigilo y "ninguna objeción había para que declarase como testigo".

El juicio continuará mañana, cuando el tribunal decidirá si admite nuevas pruebas documentales planteadas por la Fiscalía Anticorrupción, que la defensa ha rechazado.

Entre los 14 nuevos documentos que ha aportado el fiscal Anticorrupción Juan Carrau figuran correos electrónicos entre los hermanos y escritos a entidades financieras que considera que revelan que conocían la situación próxima a la insolvencia del grupo empresarial cuando compraron los hoteles.

Uno de ellos es una carta del difunto José María Ruiz Mateos donde, según Carrau, "prácticamente admite la situación de insolvencia" a finales de 2009. El defensor la ha impugnado y ha dicho que la Fiscalía "despreció" aportarla cuando el empresario estaba vivo y ahora no puede contradecirla.

En otro documento de septiembre de 2008, antes de la compra de los hoteles, José María Ruiz Mateos hijo propone a su padre plantear un ERE de 1.500 o 2.000 trabajadores para la viabilidad del grupo y refleja "un estado próximo a la insolvencia", ha dicho el fiscal.

En varios correos electrónicos de febrero de 2009, con copia entre los hermanos, abordan la falta de liquidez y que "ya están pensando en entregar hoteles en Mallorca" para solventar deudas. En uno plantean al banco que necesitan "los 5 millones para mañana".

Otro documento analiza la evolución de endeudamiento y riesgos de la empresa con el Banco Santander, de noviembre de 2008 a febrero de 2009 e indica que se han incrementado en más de 50 millones.

El defensor de los Ruiz-Mateos ha impugnado esos documentos y ha reprochado a la Fiscalía que no los hubiera aportado antes. Ha apelado a la buena fe procesal y además ha cuestionado la autenticidad de los correos electrónicos.

El abogado defensor no se ha opuesto a que se aporten como prueba dos sentencias condenatorias, cada una contra dos de los hermanos, y ha asegurado que "hay dos condenatorias frente a catorce absolutorias".