La presidenta de la Asamblea Regional de Murcia, Rosa Peñalver, ha resuelto proponer a Fernando López Miras, diputado del PP, como candidato a la presidencia del Gobierno autonómico tras analizar las propuestas de los grupos parlamentarios, y convoca Mesa y Junta de Portavoces para el día 20.

En un comunicado, indica que a partir del jueves de la próxima semana se abre el proceso para llegar al debate de investidura, para el que la Junta deberá ordenar las fechas en las que se celebren los plenos, presumiblemente los primeros días de la semana que se inicia el lunes 24 de abril.

La propuesta de López Miras para sustituir a Pedro Antonio Sánchez como jefe del Ejecutivo murciano ya ha sido comunicada al interesado para que dé su conformidad y a los portavoces del PP, del PSOE, de Podemos y de Ciudadanos.

Este último grupo inició ayer con el PP las negociaciones para dar su apoyo a López Miras, en las que ha considerado "innegociable" la eliminación de los aforamientos de los diputados autonómicos y los miembros del Consejo de Gobierno regional mediante una reforma urgente del Estatuto de Autonomía que debería ser aprobada previamente al debate de investidura.

El reglamento de la Asamblea establece que el primer pleno se celebrará en doble jornada, puesto que deben mediar 12 horas entre la intervención de López Miras y las alocuciones de los representantes de los grupos.

La segunda sesión concluirá con la votación, en la que el candidato necesita la mayoría absoluta del hemiciclo (23 de los 45 diputados), por lo que Ciudadanos debería votar a favor para que López Miras resultara investido en ella.

En caso contrario, el hemiciclo volverá a reunirse 48 horas después para volver a votar al candidato del PP, que en esta ocasión saldría investido con la mayoría simple de los parlamentarios presentes, por lo que bastaría con que la formación naranja se abstuviera.

De no ser elegido López Miras en esta doble votación, la presidenta de la Cámara volvería a realizar consultas con los portavoces de los grupos para designar un nuevo candidato.

Si transcurrido el plazo de dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato hubiera obtenido la confianza, Peñalver tendría que disolver la Cámara y convocar elecciones autonómicas anticipadas.

Quedarían entonces desaforados los diputados de la actual legislatura, excepto lo que conformen la Diputación Permanente de la Cámara.