El Senado ha aprobado hoy con el apoyo del PP y el PDeCAT crear una comisión de investigación sobre la financiación de todos los partidos, en un debate muy agrio en el que el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos han acusado al grupo popular de poner en marcha un "ventilador parlamentario" sobre la corrupción.

La propuesta ha contado con el voto a favor de 148 senadores, 89 votos en contra y 14 abstenciones, entre ellas las de ERC y la Agrupación Socialista Gomera.

Una iniciativa duramente criticada desde las filas del PSOE y de Unidos Podemos, que han considerado que el grupo mayoritario trata de correr una "cortina de humo" sobre la comisión de investigación creada en el Congreso para examinar exclusivamente cómo se ha financiado el PP.

En nombre del grupo popular, el diputado Luis Aznar ha sostenido que era una propuesta hecha "desde la moderación y la serenidad", sin ánimo de "escarbar en ninguna herida" y sabiendo que son los tribunales los competentes para dilucidar acerca de posibles conductas penales.

No pretende el PP "poner el foco mediático" en ningún caso ni en ningún partido en concreto, ha subrayado Aznar, y ha prometido que la mayoría absoluta de su grupo no va a coartar ni el diálogo ni el funcionamiento de la comisión.

El PP, ha garantizado, "no va a jugar al y tú más" y tiene "la mano tendida" para hablar de plazos y de la máxima participación, con el fin de buscar fórmulas para mejorar el sistema de financiación de los partidos y acorralar a la corrupción y a los corruptos.

Y es que, según ha argumentado, pese a todas las leyes y los cambios legislativos que se han ido aprobando, todavía quedan "lagunas", como lo demuestra el hecho de que en el año 2012 el fiscal jefe del Tribunal de Cuentas advirtiera de que había ilícitos en la contabilidad de "absolutamente todos" los partidos.

Antonio Julián Rodríguez Esquerdo, del grupo socialista, ha señalado que el PP es "el partido más corrupto de la historia democrática de este país", que "lleva 20 años financiándose ilegalmente" y que tienen entre sus dirigentes a "más de 800 imputados investigados".

"Hay que ser hipócritas o tener poca vergüenza", ha recriminado Rodríguez Esquerdo al PP, al que ha dicho que "nadie se cree su lucha contra la corrupción ni su mano tendida" siendo los "paladines" de "los sobres en negro" y "los finiquitos en diferido".

Con ese mismo criterio, ha culpado al PP de "tener la caradura de poner en marcha ese ventilador para tapar sus vergüenzas, para poner en riesgo la democracia". "Les da igual poner en riesgo el estado de derecho, les da igual casi todo con tal de que su caja B siga tapada y cerrada".

Desde Unidos Podemos, Ramón Espinar ha opinado que esta iniciativa era "una farsa", pensada como "una acción realizada para fingir o aparentar" y "contraatacar" con una comisión "circense y teledirigida en el Senado" a la aprobada en la Cámara Baja.

"Ponerles a ustedes a investigar la financiación ilegal es poner al lobo a cuidar las gallinas", ha dicho Espinar, antes de hacer hincapié en que existen herramientas para apostar por una "financiación decente", como poner fin a las donaciones, acabar con las donaciones anónimas a las fundaciones y dotar de recursos suficientes al Tribunal de Cuentas.

Y, "si no saben de dónde sacar el dinero", ha ironizado señalando que se puede sacar del presupuesto de Defensa, que la ministra María Dolores Cospedal, ha aumentado "el 32 por ciento" siguiendo "las ordenes de Trump".

En su turno de réplica, Luis Aznar ha arremetido especialmente contra el PSOE, para recordar a Rodríguez Esquerdo que él es "heredero" del caso Filesa o de Luis Roldán, y para decir a Espinar que no tiene la "altura moral" como para "dar lecciones de nada a nadie".

Miquel Ángel Estradé, de ERC, ha avisado de que si esta comisión se utiliza de forma "fraudulenta" para "devolver la pelota", ellos se levantarán a la primera sesión, mientras que el portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, ha asegurado que su grupo hubiera apoyado una comisión de estudio sobre cómo se financian los partidos, pero no una de investigación, que es "un ajuste de cuentas" del PP.

Una idea en la que han abundado Francisco Javier Alegre, de Ciudadanos, que cree que la comisión es "una pataleta" del PP, y Carles Mulet, de Compromís, para quien esta iniciativa es "una bufonada" del PP, "el partido más corrupto de occidente".