El diputado de ERC Gabriel Rufian ha querido convertir la Comisión de investigación al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz en un ring y poner sobre las cuerdas al exdirector de la Oficina antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso, en una pelea con un arbitraje tibio que ha permitido golpes bajos.

"Hasta pronto gángster. Nos vemos en el infierno". Con esas palabras ha zanjado Rufián el duro cara a cara que ha mantenido con De Alfonso, no exento de graves insultos y que se le ha ido de las manos al presidente de la comisión, el nacionalista vasco Mikel Legarda, que no ha parado a tiempo el tenso diálogo.

La contundencia de Rufián, que ha llamado a De Alfonso de todo, desde corrupto, hasta gallo, lacayo, conspirador o mamporrero, ha levantado murmullos y reproches en la sala Cánovas del Congreso, que desde las 16.00 horas acoge la primera sesión abierta de la Comisión.

Don Vito Corleone y demás protagonistas de la película "El Padrino" han salido de la boca de Rufián y han enervado tanto a De Alfonso que éste no ha podido evitar espetarle: "Usted está haciendo honor a su nombre". "Usted seguramente también", le ha respondido el diputado soberanista.

Y a una velocidad de vértigo, Rufián ha formulado a De Alfonso, entre insulto e insulto, diez preguntas sin darle casi tiempo a responder a su contrincante en el improvisado ring.

"Si tiene agallas... tan gallo como es..." Con esta coletilla, Rufián ha formulado al exdirector de la Oficina catalana antifraude preguntas como: "¿Le da a usted vergüenza?", "¿Es usted un conspirador?" o "¿Sigue conspirando desde su plaza de juez en Cantabria?".

Harto de la actitud del diputado, De Alfonso, que ha pedido al presidente de la comisión que tomara cartas en el asunto, ha llegado a contestar a esa tercera pregunta: "Cada día".

Y otro ejemplo de esta parte del interrogatorio: Rufián: "La corrupción es usted". De Alfonso: "No la corrupción seguramente sea más usted que yo".

Al final del interrogatorio de ERC, el presidente de la comisión ha podido controlar la situación, pero los dos interlocutores se han despedido con otras frases gruesas.

"Hasta pronto gángster. Nos vemos en el infierno", se ha despachado Rufián. "Hay personas que usan la lengua para ocultar su pensamiento y otras porque ni siquiera tienen pensamiento", ha sido el adiós de De Alfonso.

Una vez calmados los ánimos, le ha tocado el turno al diputado de Ciudadanos Miguel Gutiérrez, que ha querido poner distancia con el parlamentario de ERC porque "no todos los diputados somos iguales".