El portavoz de Unidos Podemos en el Senado, Ramón Espinar, ha sido fotografiado este martes en el comedor de la Cámara con dos botellas de Coca-Cola en su bandeja tras promover su grupo que se prohíba la venta de bebidas de esta marca en la institución, lo que la Mesa ha rechazado.

Fuentes del entorno de Espinar han aclarado, a raíz de la fotografía del portavoz de Podemos, que la exigencia del grupo es que no se vendan bebidas de dicha multinacional en la cafetería, el restaurante y las máquinas expendedoras de la Cámara, sin entrar en lo que haga cada senador a título personal. Las mismas fuentes han declinado hacer más declaraciones o comentarios al respecto.

La controversia ha surgido a raíz de una foto que ha comenzado a difundirse por redes sociales en la que se ve a Espinar en la fila del bufé del Senado, aguardando a pagar su menú, con una bandeja entre cuyo contenido figuran dos botellas de coca-cola.

Precisamente hoy la Mesa del Senado ha rechazado una petición registrada por dos parlamentarios de Unidos Podemos, Iñaki Bernal, de IU, y Vanessa Angustia, de En Marea, para que se prohíba la venta de coca-cola en la Cámara Alta. La razón que ha esgrimido la Mesa es que ya hay un contrato de suministro firmado y que, por tanto, no se puede cambiar.

Espinar se disculpa y reconoce su "error"

El portavoz de Unidos Podemos, Ramón Espinar, ha pedido hoy disculpas por haber pedido dos botellas de Coca-Cola en el Senado y ha reconocido que fue "un error", aunque ha aclarado que es difícil no consumir un producto de la marca en la Cámara alta ya que hasta el agua embotellada pertenece a la compañía.

En declaraciones a la prensa en los pasillos del Senado, se ha referido a la fotografía suya que ha sido difundida en medios y redes sociales en el comedor de la Cámara en la que figura con dos botellas de Coca-Cola en su bandeja durante el almuerzo y tras promover su grupo que se prohíba la venta de bebidas de esta marca en la institución, una cuestión que fue rechazada por la Mesa.

"Es un error", ha reiterado Espinar, quien ha explicado que se ha puesto en contacto con "los trabajadores de Coca-Cola" para manifestarles su "apoyo y solidaridad" y decirles "lo siento".

Ha comentado que la representación de trabajadores "ha aceptado las disculpas" y se han mostrado sorprendidos por "la que se lía" y por la "lupa" que tiene "encima" Unidos Podemos frente "a lo que hacen unos", en alusión a los casos de corrupción del PP.

Iglesias pide a Espinar implicarse más en la lucha contra Coca-Cola

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha admitido que Espinar ha cometido un error y se ha mostrado convencido de que ahora participará más en la campaña contra Coca-Cola.

Iglesias ha recordado el refrán que señala que "no hay mal que por bien no venga" para explicar que el "error" de Espinar le permite también recordar ante "millones de españoles" que se debe mantener el boicot a Coca-Cola hasta que no respete a sus trabajadores.

"Es una oportunidad estupenda para decir que estamos con las espartanas de Coca-Cola y con los trabajadores, que hay que hacer boicot a Coca-Cola y defender los derechos de sus trabajadores, que son los trabajadores de todo el país", ha dicho.

Además de Iglesias, otros dirigentes y diputados del partido han interpretado este hecho como un "error". "Imagino que habrá sido un descuido, son cosas que pasan", ha afirmado en declaraciones en los pasillos del Congreso el secretario de Análisis Estratégico de Podemos, Íñigo Errejón.

Por su parte, el diputado por Jaén Diego Cañamero ha restado importancia al incidente y lo ha enmarcado en un intento de Espinar de "quitarse el sueño" después de comer durante el Pleno de la Cámara Alta.

"Tendría mucho sueño esa criatura y se ha tomado una Coca Cola, no tiene importancia, es por el sueño, por que el Senado cuando comes, te sientas ahí a escuchar y escuchar, y muchas veces escucha uno cosas no son de agrado y te entra un poco de modorra", ha explicado en declaraciones en la Cámara Baja. "Seguramente habrá sido eso, una cabezadilla que le ha dado", ha apostillado.

Un conflicto que dura meses

Los dirigentes de Podemos iniciaron hace unos meses una campaña contra la empresa embotelladora de Coca-Cola debido al conflicto laboral que mantiene con trabajadores de la plata de Fuenlabrada.

Dicho conflicto arrancó en 2014, cuando fue aprobado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaba a más de 800 empleados, en su mayoría del centro de Fuenlabrada (Madrid).

Sin embargo, un año más tarde el Supremo declaró nulo este ERE y obligó a la embotelladora a readmitir a los empleados.

Los sindicatos denunciaron entonces que el proceso de readmisión incumplía las condiciones exigidas por la Justicia, ya que el centro de Fuenlabrada abandonó las labores de producción y pasó a tener funciones de almacenamiento, manipulación de vidrio e I+D+i.

La Audiencia Nacional desestimó su queja en septiembre de 2015 y dio la razón a la empresa, un fallo que fue refrendado el pasado mes de enero por el Tribunal Supremo.

El propio Pablo Iglesias ha abogado incluso por no beber productos de la marca. Lo hizo en una acto con trabajadores de Coca-Cola también el pasado mes de diciembre.