Como "un encantador de serpientes", un "mentiroso compulsivo". Así ven algunas de las supuestas víctimas de Rodrigo Nogueira al conocido como "donjuán" de Marín, que hoy se sentó en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra como presunto autor de un delito de estafa a un establecimiento hotelero en el que pasó, junto a una mujer que también figura como coacusada, un mes sin abonar los servicios de alojamiento y restaurante generando una factura de algo más de cinco mil euros que ninguno de los dos pagó.

Aunque el juicio no estaba directamente relacionado con los engaños a las cerca de 50 mujeres de toda España que aseguran haber sido víctimas de las "malas artes" de este "donjuán", estos supuestos fraudes sí planearon durante toda la sesión de la vista oral, introducidos sobre todo por parte de la abogada de la defensa de la coacusada, Olga G. G., quien se presenta como una víctima más de este hombre, que habría sido manipulada y engañada por él al presentársele con una identidad falsa. La misma identidad falsa, la de un italiano llamado Leto Scorsi o Leonardo Salinas, que era experto en informática y que había sido contratado por el Gobierno para atajar un problema que había creado un "hacker" en la Subdelegación de Pontevedra, con la que se inscribió en el hotel de Meaño que fue víctima de esta presunta estafa.

Los propios responsables del hotel reconocieron que Rodrigo Nogueira tiene un gran poder de convicción: "Él era empático total, camelaba a cualquiera, eso sí lo puedo decir", dijo uno de los propietarios del establecimiento. De hecho, su credibilidad llegó a ser tal que por sus conocimientos de informática le llegaron a permitir que arreglase un problema en los ordenadores del establecimiento, lo que les llevó, tras conocer la presunta estafa y la verdadera identidad de esta persona, a tener que bloquear todas las cuentas y claves asociadas al hotel por seguridad.

Aunque el magistrado del juzgado de lo Penal 1 trató de evitar que el resto de las supuestas estafas de Rodrigo Nogueira se colasen en el juicio para poder ceñirlo exclusivamente a la presunta estafa hotelera que era objeto de este juicio, esto no fue posible del todo. Así, declararon como testigos otras dos supuestas víctimas de este marinense quienes relataron una historia parecida en las que Rodrigo Nogueira se inventa una personalidad completamente distinta y convence a las mujeres para que le entreguen dinero.

Raquel P. dijo que mantuvo con él una relación sentimental y lo conoció a través de una red social. "Me contó historias de una enorme tristeza y luego me pidió dinero y de la noche a la mañana desapareció", aseguró en el juicio. "Me llegó a decir que tenía un cáncer y que necesitaba 400 euros para una prueba y se los dí". También le contó que era de Sicilia, así como otras historias "de mucha pena", como "que sus padres murieron y que su hermana era drogadicta, que hacían que sintieras mucha compasión por él".

También declaró como testigo Gloria Marzo, quien asegura que también tiene denunciado a Rodrigo Nogueira en el País Vasco por estafa y que será juzgado por la Audiencia Provincial de Vizcaya el próximo mes de septiembre. Fue ella quien lo calificó como "encantador de serpientes". En este caso no se presentó como italiano, sino como sueco. "Me dijo que era de Malmöe, aunque de origen gallego". También cambió de profesión, ya no era experto informático, sino que se dedicaba a la creación de videojuegos y a la música.

Logró convencerla de que le facilitase todas las herramientas tecnológicas necesarias así como dinero para que pudiera desarrollar su música pero luego, poco a poco, descubrió que todo era una supuesta farsa. Instantes antes de iniciarse en el juicio, aseguró que las supuestas estafas cometidas por Rodrigo Nogueira son mucho más que eso: "Él utiliza los traspasos económicos para poder destruir emocionalmente a la gente que está con él", explica. "Yo estoy aquí como testigo y mi única intención es que cada día que pase en la cárcel sea una víctima menos", aseguró.

Geni Domínguez es vecina de Barcelona, una ciudad en donde conocen al menos a otras 9 posibles víctimas del "donjuán", según explica. Ella no llegó a mantener una relación sentimental con ella, porque cuando lo conoció en persona "no me gustó físicamente", pero sí de amistad. También se ganó su confianza a través de historias como la supuesta drogadicción y posterior suicidio de su hermana de tal forma que incluso lo llegó a invitar a su casa. "Enseguida es capaz de establecer una relación en la que dices: te conozco solo desde hace dos días pero es como si fuera de toda la vida", reflexiona. A ella se le presentó como tatuador profesional procedente de Suecia. Ella comenzó a entregarle dinero, dice, con la excusa de que pudiera regresar a Galicia para ayudar a su hermana toxicómana tras una recaída.

En cualquier caso, el juicio de hoy se ceñía a esta presunta estafa en un hotel de Meaño. De hecho, el propio acusado rechazó contestar a cualquier otra pregunta sobre otras supuestas relaciones y engaños. Negó también que hubiera engañado a los responsables del hotel aunque reconoció que estuvo allí alojado un mes sin que al final abonase la factura. Afirma que intentó ponerse en contacto con los dueños del establecimiento en alguna ocasión para intentar zanjar la deuda, pero que no pudo, "me amenazaban y me increpaban", aseguró, algo que niegan los responsables del hotel.

Afirmó que él pensaba que iba a pagar la mujer que lo acompañaba, el mismo argumento que utiliza ella al declararse inocente de los cargos de estafa que se le imputan. Al término de la vista oral, la Fiscalía mantuvo su petición de condena de dos años para los dos acusados, tanto Rodrigo Nogueira, como para Olga G. G. De ella, los responsables del hotel aseguraron que sabía que Rodrigo, que fue quien realizó la reserva, tenía problemas con ellos por el impago de la habitación en la que los dos habían estado conviviendo durante más o menos un mes entre marzo y abril de 2013.

Rodrigo Nogueira se encontraba en prisión provisional por orden del juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra, una decisión que se había adoptado, precisamente, para garantizar su presencia en el juicio celebrado esta mañana. Una vez cumplido este objetivo, el magistrado decidió decretar su puesta en libertad, según indicaron fuentes del TSXG. El juicio quedó visto para sentencia.