La familia del piloto que causó en 2015 la tragedia del avión de Germanwings, Andreas Lubitz, se ha pronunciado este lunes por primera vez sobre el incidente que se cobró 150 vidas y ha anunciado que este viernes, el día del segundo aniversario, presentará un informe encargado a un periodista especializado en aviación.

En una invitación a una conferencia de prensa prevista para el próximo 24 de marzo, día en que se cumplen los dos años del accidente en los Alpes franceses, el padre de Lubitz cuestionó "la suposición de que el piloto depresivo crónico estrelló el avión de forma deliberada y planeada y con intención de suicidarse". "Estamos completamente convencidos de que esto no es correcto", señala el comunicado.

La familia de Lubitz considera que hay aún muchas preguntas en torno al accidente que no han recibido respuesta y que algunos aspectos de las causas fueron pasados por alto en las investigaciones.

Los familiares de Lubitz encargaron un informe al periodista especializado en temas de aviación Tim van Beveren, que será presentado el viernes en Berlín. Van Beveren y el padre de Andreas Lubitz, Guenter Lubitz, responderán a las preguntas de la prensa.

Un abogado de las víctimas, Elmar Giemulla, ha criticado la iniciativa de la familia y la ha calificado de "irresponsable" y "de mal gusto". "Me parece muy mal. Pronunciarse justamente el día en el que hace dos años se estrelló el avión es irresponsable. Desde la perspectiva de las víctimas es de mal gusto", ha opinado en declaraciones al diario 'Rheinische Post'.

Giemulla ha insinuado que "el señor Lubitz probablemente quiera divulgar una teoría que absuelva a su hijo de toda culpa". El viernes tendrá lugar un homenaje recordatorio a las víctimas en la localidad de Le Vernet, cercana al lugar de la catástrofe.

El 24 de marzo de 2015, el copiloto Andreas Lubitz estrelló un Airbus de la subsidiaria de Lufthansa Germanwings contra una montaña de los Alpes franceses. El y otras 149 personas murieron, la mayoría de ellos alemanes y españoles.

El vuelo 4U9525 realizaba un trayecto entre Barcelona y Duesseldorf. Entre las víctimas se encontraba un grupo de 16 alumnos de secundaria y dos profesoras que regresaban a Alemania de un intercambio estudiantil con un colegio español.

Según las autoridades judiciales alemanas que investigaron el caso, Lubitz, que sufría una depresión, estrelló intencionadamente la aeronave aprovechando un momento en que el piloto dejó la cabina para ir al baño.