El PSOE ha dejado al PSC fuera de la dirección del grupo parlamentario del Congreso hasta que se resuelvan sus discrepancias y ha relevado de responsabilidades a cinco de las diputadas más afines a Pedro Sánchez: Susana Sumelzo, Zaida Cantera, Sofía Hernanz, Rocío de Frutos y Adriana Lastra.

Mes y medio después de la dimisión de Sánchez como secretario general, la gestora ha reorganizado esta tarde los grupos del Congreso y el Senado con criterios de "capacidad" y "confianza", y preservando la composición institucional de las comisiones, lo que mantiene a la jueza Margarita Robles en la presidencia de la Comisión de Justicia, en contra de lo que ella misma presagiaba por ser una de las quince diputadas díscolas más críticas con la gestora.

"No entendemos que por cuestiones partidarias tenga que alterarse el normal funcionamiento institucional de las cámaras", ha justificado el portavoz de la dirección interina, Mario Jiménez.

Como se esperaba, las dos miembros de la dirección del grupo que rompieron la disciplina votando en contra de la investidura de Rajoy, la balear Sofía Hernanz y la catalana Meritxell Batet, han sido apartadas.

Hernanz ha sido sustituida por el abulense Pedro Muñoz, mientras que el puesto del PSC queda "vacante", a la espera de la revisión de relaciones que tiene pendiente abordar la comisión mixta que se creará en los próximos días.

De esa comisión formará parte la propia Batet, además de Antonio Balmón y Salvador Illa, por parte del PSC, y Elena Valenciano, Francisco Fuentes y el propio Mario Jiménez, en representación del PSOE.

Otra de las diputadas que rompieron la disciplina de grupo votando en contra de la investidura de Rajoy, la aragonesa Susana Sumelzo, ha sido relevada por el salmantino David Cerrada como portavoz de Cooperación Internacional al Desarrollo.

Por su parte la excomandante Zaida Cantera, ha sido sustituida como portavoz adjunta de Defensa por otra sanchista, Adriana Lastra, que deja de ser portavoz de Administraciones Públicas en favor de la andaluza María Jesús Serrano.

La díscola gallega Rocío de Frutos ha sido apartada también de la portavocía adjunta de Empleo en favor de la canaria Tamara Raya.

María Luisa Carcedo, sale de la dirección del Senado

En el Senado, los portavoces de comisión más próximos a Sánchez se mantienen en sus puestos y solo la que fuera miembro de su ejecutiva, María Luisa Carcedo, sale de la dirección del grupo, sustituida por la castellanomanchega Matilde Valentín.

Mario Jiménez, que ha insistido en que "hasta que no culmine el proceso de diálogo con el PSC no puede hablarse de cambios definitivos", ha recalcado que su deseo es un "futuro en que el PSOE y el PSC sigan caminando juntos".

Respecto a la posibilidad de que el partido abra expediente disciplinario a los diputados díscolos que son militantes, el andaluz ha apuntado que por el momento "no hay ninguna decisión sobre eso".

Esos expedientes disciplinarios que podría impulsar la gestora son independientes del abierto por el grupo parlamentario contra los quince diputados que votaron no a Rajoy, que está pendiente de resolución y que conllevará previsiblemente sanciones económicas de 600 euros.

El portavoz de la gestora ha hecho también hincapié en que los cambios obedecen a "criterios políticos", que buscan "lo mejor" para el conjunto del proyecto socialista. "No somos un tribunal que estamos juzgando a nadie".

Tras la reorganización, Batet ha opinado que la decisión de la gestora denota "buena voluntad" para que las negociaciones entre los dos partidos culminen en una mejora de sus relaciones.

Fuentes afines a la gestora consideran que los cambios demuestran que "no se puede hablar de purga", y defienden que los relevos han sido "razonables", tal y como anticipaba esta mañana el portavoz parlamentario, Antonio Hernando.