El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado hoy que Cataluña estará "preparada" para "desconectarse" de España en julio del año que viene y convocará un referéndum sobre la independencia en el siguiente mes de septiembre con o sin el aval del Estado.

En la apertura del debate de la cuestión de confianza en el Parlament, antes de que mañana el pleno certifique su aval al presidente catalán con los votos de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP, Puigdemont ha rediseñado la hoja de ruta para intentar culminar el proceso hacia la independencia, situando el referéndum en primera línea.

Pese a que el plan inicial de JxSí pasaba por la convocatoria de unas "elecciones constituyentes" hacia mediados de 2017, Puigdemont ha asumido el compromiso de impulsar un referéndum, con o sin el aval del Estado, como desde hace meses reclamaban la CUP, Demòcrates de Catalunya y la ANC, con el visto bueno de ERC, pero con múltiples recelos en el Partit Demòcrata Català, el partido del president.

"O referéndum o referéndum", ha sentenciado Puigdemont, que se ha mostrado dispuesto "hasta el último día" a acordar los términos de la consulta con el Gobierno del Estado.

Su mano tendida para acordar un referéndum con el Estado "no caduca", pero tampoco "paraliza" el proceso soberanista, de manera que a finales de julio de 2017 el Parlament ya habrá aprobado las denominadas estructuras de Estado básicas y Cataluña estará, a su juicio, "preparada para poderse desconectar con plenas garantías" del Estado.

Entre junio y julio del año que viene, JxSí y la CUP prevén aprobar las llamadas leyes de "desconexión", para dotar a Cataluña de una Hacienda propia, una Seguridad Social catalana y un nuevo ordenamiento jurídico que deje atrás el marco legal estatal.

Sería bajo esta eventual legalidad catalana que, si el Estado se niega a autorizarlo, Puigdemont convocaría un referéndum para la "segunda quincena de septiembre".

En su discurso de cerca de una hora, Puigdemont no ha hecho referencia a las "elecciones constituyentes" ni a ninguna otra alternativa que no pase por el referéndum, cuya "arquitectura" correrá a cargo del vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, mientras que de su organización se encargará el departamento que lidera el conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva.

Todo eso queda condicionado a que mañana el Parlament ratifique su confianza en Puigdemont, que tiene garantizado apoyos suficientes con los 62 votos de JxSí y los 10 de la CUP.

No obstante, Puigdemont ha lanzado una advertencia a la CUP: o tiene claro que esta vez debe apoyar los Presupuestos del Govern para 2017 o no quiere que mañana vote a su favor.

La portavoz de la CUP en el Parlament, Anna Gabriel, ha destacado su "plena sintonía" con el referéndum con o sin permiso del Estado, aunque ha eludido concretar si darán apoyo a los presupuestos.

Por contra, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Fernando de Páramo, ha advertido de que la "solución" es la "unidad" y no "desconectarnos en pleno siglo XXI" y ha reprochado a Puigdemont que plantee "apaños fracasados" como el referéndum.

Por parte del PSC, la portavoz parlamentaria, Eva Granados, ha augurado que el anuncio de "referendo o referendo" será un "fracaso o fracaso", porque supone "ir hacia las rocas".

Por su parte, el portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot, Joan Coscubiela, ha celebrado que Puigdemont haya "recuperado" la vía del referéndum acordado que su grupo siempre ha reivindicado.

Con un juego de palabras, el portavoz parlamentario del PP Catalán, Enric Millo, ha acusado a Puigdemont de haber "amenazado" a los catalanes con su "conflicto o conflicto" y ha advertido de que el referéndum "no es un camino viable".

La portavoz de Junts pel Sí, Marta Rovira (ERC), ha considerado que el nuevo referéndum "mejora" la hoja de ruta independentista y le otorga "más legitimidad", al tiempo que ha pedido a Catalunya Sí Que Es Pot que se sume a esta vía.

A través de las redes sociales, el portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha aplaudido la propuesta de Puigdemont: "Felicidades Cataluña y adelante, estamos con vosotros", ha escrito.

El expresidente Artur Mas, que se ha reunido con Puigdemont justo antes de su discurso, ha expresado desde los pasillos del Parlament su aval a la vía del referéndum: "El camino es el correcto".

Cuando Puigdemont se dirigía a su despacho tras el pleno, un joven graduado en Bellas Artes, Pol Peiró, se ha aproximado a él y le regalado un retrato hecho a lápiz del president durante su discurso en el hemiciclo, junto a la frase "Referéndum o referéndum. Gracias por su compromiso con el mandato democrático del 27S".