El Parlament ha renovado hoy su confianza en el presidente catalán, Carles Puigdemont, que ha recibido el aval de los diputados de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP, aunque no ha podido arrancar aún el compromiso de los anticapitalistas para sacar adelante los Presupuestos para 2017.

Después de que ayer avanzara su nueva hoja de ruta hacia la independencia, que pasa por la convocatoria de un referéndum en septiembre de 2017, Puigdemont ha recibido hoy el espaldarazo de los 72 diputados de JxSí y la CUP, frente a los 63 votos en contra de Ciudadanos, el PSC, Catalunya Sí que es Pot y el PPC.

El referéndum que ayer se comprometió a convocar Puigdemont, con o sin el aval del Estado, ha recabado la adhesión de la CUP y ha abierto vías de colaboración con Catalunya Sí que es Pot, cuyo presidente, Lluís Rabell, ha coincidido con el president en su predisposición a explorar "alianzas", aunque este grupo ha votado en contra en la cuestión de confianza.

En el mes de junio, después de que la CUP sumara sus votos con el resto de la oposición para tumbar el proyecto presupuestario del Govern para 2016, Puigdemont dio por roto el acuerdo de legislatura con los anticapitalistas y anunció que se sometería a una cuestión de confianza para saber si cuenta o no con el apoyo de la cámara.

Una de sus exigencias para poder dar continuidad a la legislatura era garantizarse no sólo la confianza de la mayoría absoluta de la cámara, sino también tener la certeza de que el plenario no tumbará los presupuestos que presente el Govern para el año que viene.

Hoy, Puigdemont ha llamado a la CUP a no "estropear" una "oportunidad" que "puede ser de las últimas" para que los catalanes tengan un Estado independiente y ha avisado a la CUP de que el referéndum será "inviable" si ponen "trabas" en el camino soberanista y repiten el veto a los presupuestos.

La CUP no se compromete con la aprobación de las cuentas

Según la portavoz parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel, su voto a favor de hoy "no le da carta blanca para presionar políticamente y obligar a una formación política a votar algo en lo que no cree", aunque ha dicho que no rechazan la "posibilidad de dar apoyo" a las cuentas de 2017.

Gabriel ha propuesto una pregunta del referéndum con respuesta binaria -"¿Quiere que Cataluña se convierta en una república independiente?"- y ha exigido que en el debate de política general de la próxima semana se fije ya una fecha para su celebración, que Puigdemont situó ayer en la segunda quincena de septiembre.

El presidente de Catalunya Sí Que Es Pot, Lluís Rabell, y Puigdemont se han emplazado a explorar una posible agenda soberanista compartida, aunque chocan en la hipótesis de celebrarlo sin la autorización del Estado, lo que en parte ha motivado que la confluencia de izquierdas haya votado hoy en contra del president.

Entre las fuerzas contrarias al referéndum, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha avisado a Puigdemont de que "ni ahora ni nunca tendrá la autoridad ni política, ni legal, ni social para sacar a Cataluña de España y de la UE".

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha advertido de que el presidente de la Generalitat "no tiene legitimidad ni fuerza para imponer una vía unilateral" y le ha pedido que ayude a facilitar un cambio en el Gobierno de España, que no esté condicionado a un referéndum.

El líder del PP Catalán, Xavier García Albiol, ha dicho a Puigdemont, "Ni usted ni nadie convocará un referéndum ilegal", y ha acusado al presidente catalán de ser "de la CUP".

El último grupo en intervenir ha sido Junts pel Sí, cuyo presidente Jordi Turull, que ha centrado parte de su discurso a cargar contra Arrimadas, ha animado a los soberanistas a ir "todos a por todas y a la una" y ha concluido: "No nos dan miedo las urnas".