La Mesa del Senado deberá decidir una vez se formalice la adscripción al Grupo Mixto de Rita Barberá la cuantía de sus retribuciones, así como la forma en que las cobraría, que le correspondan en virtud del régimen económico de la Cámara Alta.

Fuentes parlamentarias en el Senado han indicado a Efe que los emolumentos de Barberá en cuanto se integre en el Mixto, al no pertenecer a ninguna fuerza política, conllevarán una reunión de la Mesa para tomar una decisión al respecto, pues se trata de una situación "casi inédita".

La exalcaldesa valenciana aún no ha comunicado a la dirección del grupo popular en el Senado su baja del PP y, por tanto, de sus filas parlamentarias. Se espera que lo haga la semana que viene, han informado a Efe fuentes de los populares en el Senado.

Será la propia Barberá la que envíe un escrito al PP formalizando su baja y, al tiempo, informará al Senado de su alta como parlamentaria del Grupo Mixto, lo que la convertirá en la senadora número 17 de este grupo parlamentario.

Tal y como se señala en la web de la Cámara, cada senador, por el hecho de serlo, cobra al mes unos emolumentos de 2.813,91 euros al mes.

Se tipifican una serie de complementos en función de cargos extra que ostenten los senadores, bien en la Mesa, bien en comisiones.

Según han apuntado las diferentes fuentes consultadas, no parece probable que Barberá recale en alguno de estos puestos.

Los senadores, también por el hecho de serlo, cobran una serie de cuantías en concepto de indemnizaciones y de transporte. El primero, de más de 1.800 euros al mes si el parlamentario procede de fuera de Madrid, está destinado a "los gastos que les origine la actividad de la Cámara", es decir, cuestiones de soporte técnico, entre los que se incluiría, por ejemplo, el sueldo de un asistente.

En cuanto al transporte, el Senado sufraga los costes de aquellos desplazamientos derivados de la actividad parlamentaria, incluidos los viajes de representación institucional, pero recalca que "deben estar debidamente justificados".

Estas cuantías están sujetas a un baremo determinado en la web del Senado, y son variables.

Asimismo, la Cámara abona una tarjeta de 3.000 euros anuales para desplazamientos en taxi sólo por la Comunidad de Madrid, y a su vez puede sufragar gastos de traslados hechos en automóvil propio, siempre y cuando sean para una actividad parlamentaria.

Barberá, cuando vaya al Mixto, tiene derecho a cobrar todas estas partidas.

Ahora bien, la Cámara también ha determinado la asignación a cada grupo de una subvención finalista para asesoramiento, pero subraya que ésta "no se aplica al Grupo Parlamentario Mixto".

Sin embargo, los integrantes de este grupo sí reciben subvenciones generales, tal y como acordó la Mesa el pasado mes de julio, si bien puntualiza que "pueden sufrir alguna variación si se producen cambios en la composición de los mismos".

Cuando Barberá vaya al Mixto, habrá un integrante más, lo que abriría la posibilidad de que cambie la cuantía ahora asignada. Y esa cantidad, para el propio Mixto, está estipulada ahora en algo más de 2.253 euros por senador, más unos 213 euros (también por senador) para gastos de locomoción.

Como explican las fuentes consultadas, dicha subvención está pensada también para cubrir gastos derivados de la actividad parlamentaria, y de hecho, según han explicado varios senadores a Efe, se abonan a una cuenta del grupo, no a las "nóminas" de los parlamentarios.

Por ello, se debe justificar "con detalle" a dónde va a parar ese dinero, ya que el Senado ha de pormenorizar todo ello al Tribunal de Cuentas.

Como Barberá irá al Mixto sin carné de ningún partido, la Mesa tendrá que decidir qué subvenciones recibe, si es que recibe alguna (ella también puede renunciar a su cobro), y cómo se las abonaría.