La voraz ola de incendios que devora los montes gallegos desde el lunes deja tras de sí un rastro de más de 6.500 hectáreas calcinadas - la mitad de todo lo calcinado en la comunidad en 2015- y 2.500 vecinos desalojados. A los tres grandes incendios de Porto do Son, Arbo y Crecente, que continúan activos, sin control y menazando a núcleos poblacionales, se unen dos nuevos en Cerdedo (Pontevedra, con 20 hectáreas afectadas) y Laza (Ourense, con 50 hectáreas quemadas).

El fuego de Arbo es el que más hectáreas ha devorado en la comunidad gallega. Después de que varios vecinos fueran testigos del inicio del fuego, que comenzó de forma simultánea con múltiples focos, la lucha contra el incendio se ha intensificado. La superficie afectada es de 1.515 hectáreas y en la zona trabajan dos técnicos, diez agentes, 34 brigadas, 22 motobombas, cinco palas, ocho helicópteros y seis aviones. Además, los vecinos y particulares se unen a la lucha para evitar que las llamas alcancen las viviendas de Mourentán, amenazado con la "situación 2" por la proximidad del fuego.

En Porto do Son sigue decretada la 'situación 2' en el incendio iniciado en el Concello de Porto do Son, parroquia de Baroña, y que también afecta a las de Xuño y Caamaño por su proximidad a núcleos habitados. Pese a que está controlada la zona que afecta a la parroquia de Baroña desde ayer a las tres de la tarde, todavía existen riesgos en Xuño y Caamaño.

Según las nuevas estimaciones, la superficie alcanza -entre las tres parroquias- un millar de hectáreas. En la zona trabajan cuatro técnicos, 29 agentes, 61 brigadas, 32 motobombas, tres palas, once helicópteros y cinco aviones. También colaboran efectivos de la Unidade Militar de Emerxencias (UME).

El de Crecente también tiene decretada la 'situación 2' y el fuego amenaza la parroquia de Albeos. Las llamas comenzaron sobre las seis de la tarde de ayer y, según las nuevas estimaciones, la superficie afectada es de unas 200 hectáreas. Participan en la extinción un técnico, doce agentes, 27 brigadas, 21 motobombas, una pala y dos helicópteros.

Dos nuevos fuegos activos en Pontevedra y Ourense

Además de los tres grandes incendios sin control, las provincias de Pontevedra y Ourense luchan contra la aparición de nuevos focos. En el concello ourensano de Laza, en la parroquia de Toro, se registró un incendio a las cinco y media de la mañana. A estas horas, el fuego alcanza las 50 hectáreas rasas y trabajan en la zona tres agentes, cinco brigadas, cuatro motobombas y una pala.

Cerdedo, en Pontevedra, también es escenario de un fuego, concretamente, activo en la parroquia de Quireza. Ya se han calcinado 20 hectáreas y en su extinción trabajan tres agentes, doce brigadas, nueve motobombas y dos palas.

Estabilizados

Después de muchas horas de trabajo vecinal y profesional, el incendio de Santiago que afectaba a la parroquia de Frecha está estabilizado. El fuego, iniciado el miércoles a mediodía, afectó a 800 hectáreas y amenazó seriamente a varios vecinos. El fuego de Avión-Nieva, en el que también fue necesario decretar el nivel de alerta 2 afectó 345 hectáreas y también permanece estable. Los dos incendios de Soutomaior -uno afectó a Soutomaior y Pontesampaio y otro a Soutomaior- también están estabilizados y dejan un rastro de 400 y 230 hectáreas calcinadas respectivamente.

Controlados

En la actualidad, existen seis incendios que están bajo control: Cee, Cotobade (Viascón), Cotobade (Tenorio), Pontevedra (Lérez), Mondariz y Caldas de Reis-Vilagarcía. El de Cee dejó un rastro de 180 hectáreas calcinadas y en su lugar continúan trabajando 14 agentes, 29 brigadas, 17 motobombas y un helicóptero. En Cotobade se calcinaron 405 hectáreas: 365 hectáreas en Tenorio (fue uno de los primeros incendios detectados en la oleada) y 40 en Viascón.

En Lérez se calcinaron 17 hectáreas, mientras que en Mondariz el fuego arrasó con 200 hectáreas. En el de Caldas de Reis, que también afectó a Vilagarcía, se perdieron 300 hectáreas de monte.

Extinguidos

El fuego de Vimianzo, que amenazó a la parroquia de Carnés, está extinguido, tal y como señala Medio Rural. El área afectada es de 47,39 hectáreas