Los españoles Marta Miguel y David Hernández, rescatados el martes tras pasar nueve días en una embarcación a la deriva, abandonaron este sábado a pie y sonrientes el hospital malasio donde fueron tratados de una leve deshidratación y quemaduras cutáneas.

La pareja, acompañada de algunos de sus familiares, con visible buen estado físico y de ánimo pasó este sábado la última revisión psicológica y tras ello dejaron el recinto hospitalario en el que han permanecido poco más de 24 horas.

"Marta es la persona más fuerte que conozco", declaró a medios españoles Hernández sentado aún en una camilla junto a su novia poco antes de recibir el alta médica.

Amigos locales de la pareja, ambos naturales de Madrid, acudieron a las puertas del hospital para recogerlos en coche.

Marta, David y sus familiares aún pasarán unos días en Malasia antes de regresar el próximo miércoles a España.

"Queremos enseñarles (a nuestros familiares) Tip of Borneo", donde ambos trabajaban en un complejo hotelero situado en el enclave septentrional del estado malasio de Sabah, en la isla de Borneo, señalaron este sábado.

La pareja, junto al chino Tommy Lam y la malasia Armella Ali Hassan, regresaban el pasado 2 de mayo de una excursión al noroeste de la isla de Borneo cuando tras un desafortunado accidente su bote quedó sin motor y a merced de las corrientes marinas.

Según comentaron a Efe los rescatados, una idea de Marta que había visto en una película, cuyo nombre no recuerda, permitió al grupo calmar la sed al utilizar una bolsa impermeable y plásticos para capturar el vapor del agua marina e ir acumulando gotas de agua desalinizadas.

Los supervivientes también pudieron comer los pocos peces que saltaron al barco durante el tercer día a la deriva y unos pequeños moluscos que se iban adhiriendo debajo de la embarcación.

"Siempre hemos tenido esperanza. En ningún momento hemos pensado que era el final", apuntó Marta después de ingresar en el hospital.

Tras nueve días desaparecidos, el cuarteto fue rescatado el pasado martes por un pesquero vietnamita, donde recibieron las primeras asistencias.

Durante dos jornadas, los pescadores alimentaron y dieron de beber a los supervivientes, además de atender sus heridas y ayudarles a lavarse.

"Ellos nos ayudaron cuando estábamos en nuestro peor momento", rememoran.

Los pescadores faenaban de manera ilegal en aguas de Malasia, por lo que no avisaron inmediatamente a las autoridades malasias ni al operativo que los buscaba, en el que participaban nueve buques, tres aviones, un helicóptero y un equipo de buceadores.

"Sabíamos que antes o después ellos nos iban a dejar (...) en Vietnam. Eso significaba estar con ellos diez días. Ya nos habíamos hecho un poco a la idea" de que tardarían en regresar a Malasia, relató Marta.

Pero el operativo malasio de búsqueda interceptó a otro pesquero vietnamita que faenaba ilegalmente y donde se le informó de que los españoles, el chino y la malasia habían sido rescatados por unos compañeros.

Las autoridades malasias los recogieron de los vietnamitas el jueves y el viernes los trasladaron hasta Kota Kinabalu, capital de Sabah, donde se reencontraron con los familiares.

El ciudadano chino y la malasia, quienes también quedaron a la deriva con los españoles, aún continúan ingresados en el hospital, aunque fuera de peligro.

Entre los posibles futuros planes de la pareja destaca regresar a Sabah para establecer su propio negocio, ya que ven buenas "oportunidades" en la región.

"La gente aquí es muy honrada y amable. Además de ser un sitio seguro", sentencia Hernández.