El expresident de la Generalitat Francisco Camps y el exconseller Juan Cotino han defendido la gestión del accidente de metro de 2006, en la que, según han dicho, el objetivo principal fue intentar paliar el "dolor" de las víctimas y donde no hubo "consignas mediáticas" ni "apagón informativo".

Ambos han comparecido en Les Corts en la nueva comisión de investigación del accidente en el que fallecieron 43 personas y 47 resultaron heridas, en presencia de miembros de la asociación de víctimas del accidente y un gran despliegue de medios de comunicación.

El expresident, que ha comenzado dando su "sentido pésame" a las familias de las víctimas, ha asegurado que el objetivo de su Consell fue siempre "estar junto a las familias" y esclarecer "la gran tragedia", para lo cual hizo todo lo que creía "hasta el límite" de sus "capacidades políticas y personales".

Ha negado que desde su Ejecutivo se dieran "consignas mediáticas" para silenciar el siniestro o que hubiera "opacidad". Ha asegurado que no encargó a nadie "ninguna cosa extraña" y ha insistido en que actuaron "con toda la conciencia" y "con todo el honor", con el fin de paliar el dolor de las familias.

"Si no se ha conseguido, es una circunstancia de disculpa absoluta. Pero desde el primer momento no teníamos otro objetivo que paliar el dolor tan profundo de todos ustedes", ha añadido Camps mirando a los miembros de la asociación de víctimas del metro.

Ha asegurado desconocer qué es H&M Sanchis, la consultora que supuestamente contrató la Generalitat para preparar las comparecencias de la anterior comisión, y ha alabado que Cotino diera "un paso adelante" para colaborar con las familias, dada su experiencia previa en "tragedias de todo tipo".

Sobre el conseller de Transportes en 2006, José Ramón García Antón, fallecido en 2009, Camps ha indicado que "habría sido un acto más cobarde irse que quedarse" a dar explicaciones.

Además, ha resaltado que la responsabilidad de este accidente no la ha decidido él ni la sociedad valenciana, "sino el poder judicial", y ha negado que su Consell actuara de forma "infame".

Cotino: "Intenté ayudar, con más acierto o menos"

Por su parte, Cotino ha explicado que visitó a las familias de las víctimas que lo pidieron, unas 35, a quienes ofreció ayuda "a cambio de nada", y lo hizo a título "personal" y porque le dio la gana, con la intención de "ayudar en la medida de lo posible, con más acierto o menos".

Cotino niega que ofreciera "nada a nadie" a cambio de su silencio

Cotino niega que ofreciera "nada a nadie" a cambio de su silencio

El exconseller, a quien no le consta que se cometiera "ningún error", ha pedido "perdón" a las familias "por posiblemente no haberlas atendido mejor" y a aquellas personas a las que haya podido ofender, pero ha insistido en que lo que hizo fue "con plena libertad de conciencia y sabiendo que tenía que hacerlo".

Asimismo, ha asegurado que sí ha estado en la plaza de la Virgen, lugar donde las víctimas se han concentrado cada 3 de julio en los últimos años, pues las dos primeras veces que se reunieron allí, a la salida de los funerales en la Catedral, se acercó a saludar, pero no volvió porque había quienes "no estaban cómodos" con su presencia.

Previamente, ha comparecido el vicepresidente del Consell en 2006, Víctor Campos, quien ha considerado que gestionaron "bien" el siniestro y que volvería a "hacer lo mismo" que entonces, al tiempo que ha asegurado que no recibió ni dio ninguna "orden para ocultar nada".

Campos ha alabado la labor de Cotino con algunas familias, que fue "muy buena, con mucha entrega" y "mucho trabajo", y ha lamentado que algunos pretendan ver en esa "cercanía" un "intento de doblar voluntades".

La Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio ha tachado de "decepcionante" y "frustrante" la comparecencia de Camps y de Cotino y ha lamentado que diez años después del siniestro no hayan hecho "examen de conciencia" para reconocer que su gestión no fue correcta.

La comisión prosigue esta tarde con la comparecencia de Mario Flores, el conseller que en 2008 sustituyó a García Antón al frente de la Conselleria de Transportes.