La irrupción del movimiento 15-M en 2011 llenó las plazas españolas de ciudadanos descontentos con la clase política y con la situación a la que se había visto abocado el país, como consecuencia de la crisis económica. Hoy, cinco años después, el 15-M es historia y aquellas personas que impulsaron las protestas y pusieron rostro a los ´indignados´ se han convertido en referentes políticos.

Aquellos líderes sociales dieron el salto del activismo a la política dando forma a lo que se conoce como la "nueva izquierda" en España. Podemos es, junto con otras confluencias como las Mareas o En Comú-Podem, el referente de esta nueva ala. Su transformación en partido político dio sus primeros frutos en las elecciones europeas de 2014 y, posteriormente, en las municipales y autonómicas de 2015. Los mejores ejemplos son la conquista de ciudades como Madrid, con Manuela Carmena, o Barcelona, con Ada Colau.

El salto definitivo a la política nacional se escenificó en las pasadas elecciones generales del 20 de diciembre. En las mismas, Podemos consiguió convertirse en la tercera fuerza política en España.

Pieza decisiva del panorama político actual

Los resultados electorales del 20-D supusieron el final del bipartidismo en España y abrieron la puerta a nuevas formaciones, que se convirtieron en pieza clave para la formación de gobierno. Esto es lo que hemos visto en los últimos meses en los que Podemos ha intentado formar un gobierno de izquierdas, junto con el PSOE y otras "fuerzas del cambio". Lo mismo ha ocurrido con Ciudadanos, que también dio el salto a la política nacional de la mano del descontento social por la corrupción y la crisis económica.

El encallamiento en las negociaciones ha hecho imposible que tanto Partido Popular como PSOE puedan fraguar su intención de liderar el nuevo Ejecutivo.

Con este panorama, los españoles se han visto abocados a una nueva convocatoria electoral para el próximo 26 de junio. Los primeros movimientos de cara a las nuevas elecciones han llegado por parte de Podemos e Izquierda Unida, que han anunciado su intención de concurrir a las mismas de manera conjunta.

Con este acuerdo, lo que en sus inicios fue el 15-M pretende mantenerse en la primera línea de la política. De hecho, la confluencia de estas dos fuerzas de izquierdas tiene como objetivo el conocido como ´sorpasso´. Es decir, conseguir situarse por delante de PP y PSOE tras la cita con las urnas del 26 de junio.