El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles ante el pleno del Congreso que cumplió el mandato de la Cámara para que en el acuerdo entre la UE y Turquía sobre los refugiados incluyera garantías para respetar la legalidad internacional y excluir cualquier tipo de expulsión colectiva.

Rajoy ha explicado ese acuerdo logrado en el Consejo Europeo de los pasados 17 y 18 de marzo en su primera comparecencia ante el plenario del Congreso en la actual legislatura con el objetivo de informar de las conclusiones de las últimas cumbres europeas.

El jefe del Ejecutivo ha detallado los pormenores de las negociaciones en esas cumbres, en las que además del acuerdo sobre los refugiados se llegó igualmente a un pacto con el Reino Unido para facilitar su permanencia en la Unión Europea.

En relación con el acuerdo entre la UE y Turquía, ha recordado que los grupos aprobaron un mandato previo con las garantías que debería negociar él en Bruselas y ha insistido en que lo cumplió totalmente.

En concreto, ha dado cuenta de que las aportaciones españolas permitieron que hubiera en el acuerdo "un respeto riguroso" a la legalidad europea e internacional y la exclusión expresa de cualquier tipo de expulsión colectiva.

También se logró la tramitación individualizada de los expedientes de solicitud de asilo y una especial atención a las personas más vulnerables.

España, "preparada para responder al reto"

Rajoy ha asegurado durante su intervención que "si hay algún país que está preparado para responder" al reto de los refugiados y la inmigración, ese es España.

El jefe del Ejecutivo ha insistido en las bases existentes en España para hacer frente al problema de los refugiados y de la inmigración "porque esa es la voluntad y el deseo de los españoles" y "porque ese será siempre el empeño de su Gobierno".

En ese contexto, ha recordado que España vivió una crisis similar a la que está sufriendo ahora Europa cuando en el año 2006 más de 36.000 personas, "jugándose la vida", llegaron irregularmente por vía marítima desde África Occidental a las Canarias.

Y para resolver con éxito aquella crisis ha señalado que se adoptaron una serie de medidas fundamentadas en la cooperación con los países origen y tránsito de aquella inmigración.

Rajoy ha hecho hincapié en la fecha de aquella crisis, 2006, para subrayar que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que la abordó en primer lugar.

"Fue el anterior gobierno, pero como en cualquier política de Estado -ha precisado- tuvo su continuidad con el actual Ejecutivo".

El presidente del Gobierno ha mostrado la total disposición de España a seguir colaborando para hacer frente a la crisis de los refugiados y, para ello, ha recordado que se ha incrementado de forma considerable la dotación presupuestaria en materia de protección internacional.

Con este esfuerzo presupuestario ha explicado que España prevé acoger no sólo a los refugiados que lleguen a sus fronteras, sino también los derivados de las cifras de reubicación y reasentamiento asumidas en el ámbito de la UE.

Al concluir su intervención y mientras los diputados del PP le aplaudían, varias decenas de parlamentarios de Podemos, entre los que no estaban Pablo Iglesias ni otros dirigentes de su cúpula como Íñigo Errejón, se han puesto en pie y han cruzado en alto sus antebrazos en señal de protesta por la política de derechos humanos de la UE.

Fuentes de Podemos han explicado a Efe que se trata de un gesto que se hace habitualmente en las asambleas de este partido para explicitar el desacuerdo con alguna propuesta.