El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido hoy a Podemos y Ciudadanos "unidad" y desechar "vetos" y "líneas rojas" para poder formar un "gobierno no partidista y plural" que logre evitar nuevas elecciones generales.

En su intervención ante el Comité Federal del PSOE que va a aplazar la fecha del Congreso previsto inicialmente para el mes de mayo, Sánchez ha recordado que estos tres partidos acumulan más de 15 millones de votos y 199 escaños y comparten el objetivo de reformar España.

Sánchez, que se ha mostrado dispuesto a "ceder" para que haya un acuerdo que permita un gobierno de cambio, ha alertado de que en "esta hora decisiva" ya no queda "margen para el error". "El cambio, por difícil, por complejo, es posible. Nos quedan tres semanas y espero y deseo que España no se vea abocada a repetir elecciones y que dentro de poco tengamos un gobierno del cambio. Por nosotros no va a ser", ha garantizado.

El líder socialista ha resumido el ejecutivo que le gustaría formar a partir de un acuerdo con Podemos y Ciudadanos. Sería un gobierno "plural", porque "la sociedad española es plural y el Parlamento es plural". También ha abogado por que sea "no partidista" para despolitizar las instituciones y que sean "representativas de la mayoría social".

Sánchez ha hablado igualmente de un gobierno parlamentario, al considerar que es en las Cortes "donde se van a decidir las cosas" y que las principales leyes deberán contar con el respaldado de PSOE, Podemos y C's. "¿Difícil? Tal vez. ¿Democrático? No se me ocurre algo más democrático que ese escenario", ha apuntado.

Por último, se ha mostrado partidario de que el gobierno sea "progresista" para "alejar a España de la desigualdad, de la corrupción y del enfrentamiento" del que ha culpado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Sánchez ha insistido en que en la negociación con C's y Podemos que se abrirá la próxima semana el PSOE va a ir "sin líneas rojas", pero con los principios que caracterizan a su partido, como "la fiabilidad, la coherencia y la capacidad de negociación", y con firmes convicciones", entre ellas, la de poner fin al gobierno del PP.

Ha asegurado que los socialistas están "dispuestos a ceder" y ha pedido a Ciudadanos y Podemos que también lo hagan para hacer posible un gobierno de "mestizaje ideológico".

Sánchez ha reiterado que la base sobre la que se tiene que confirmar una mayoría alternativa se debe fundamentar en el acuerdo rubricado con la formación de Albert Rivera, pese a que es "aritméticamente insuficiente". "Es un paso importante y esperamos que otras fuerzas del cambio se puedan unir", ha animado.

Como ya dijo el pasado miércoles, Sánchez se ha comprometido ante el Comité Federal a que si hubiera "cambios sustanciales" en el pacto con C's, el acuerdo se volvería a someter a la consulta de la militancia socialista, como ya se hizo el pasado 27 de febrero, cuando se dio un amplio apoyo al texto firmado con la formación naranja.

"Me reafirmo en ese compromiso", ha proclamado Sánchez ante el aplauso de buena parte de los delegados presentes en la reunión, entre ellos, la mayoría de los barones.

Sánchez ha hecho un repaso de las principales fechas que han permitido que el PSOE esté ante la posibilidad de abrir una nueva etapa en la política española.

Ha empezado citando el 28 de diciembre, cuando ante el Comité Federal, aseguró que el PSOE, con sus 90 años, no iba a renunciar a formar gobierno.

También ha destacado el 2 de febrero, cuando el Rey le encomendó desbloquear la situación, y el 24 de ese mes, cuando se firmó el acuerdo "histórico" con Ciudadanos.

Sánchez ha aprovechado este repaso de fechas para criticar a Podemos después de impedir que fructificara su investidura a principios de marzo. "Mientras nosotros pusimos en marcha el reloj de la democracia, ellos bloquearon el reloj del cambio", les ha reprochado.

Sánchez no ha hecho ninguna mención al aplazamiento del congreso ordinario del PSOE, el motivo principal de la reunión del Comité Federal.

No obstante, en clave interna, ha apelado a la unidad del PSOE para lograr el objetivo de formar gobierno, al asegurar que "cuanto más fuerte esté, más garantía de cambio habrá".

El secretario general ha apremiado a acabar con la etapa de Rajoy, al que censurado por "estar asediado por la corrupción, aislado sin interlocución con nadie y con un proyecto político agotado".