La Infanta Cristina y Ana María Tejeiro tienen mucho en común, pero también muchas diferencias en cuanto a los delitos que se les imputan. Pese a que la mujer de Iñaki Urdangarin y la de Diego Torres trabajaban en el Instituto Nóos y a que ambas utilizaron el dinero de la empresa para gastos personales, la situación de ambas ante la justicia es bastante distinto.

Desde que el escándalo del Caso Nóos saliera a la luz hace más de cinco años, el juez Castro, y las magistradas que juzgan ahora el caso, han recibido numerosos correos electrónicos como pruebas que demuestran las actividades fraudulentas de la trama. Algunos de esos correos dieron a entender al tribunal que la Infanta Cristina sabía tanto de los negocios que llevaba a cabo el Instituto Nóos como Ana María Tejeiro o más.

El abogado de Diego Torres ya defendió, en una carta al juez Castro, que la mujer de su cliente "no ha intervenido, ni de forma directa ni de manera indirecta, en la gestión, dirección o administración de ninguna de las entidades que se dice formaban parte del reputado Instituto Nóos". Por el contrario, en la misma misiva reconoce que "hay numerosas pruebas documentales al proceso que presuntamente indicarían que Urdangarin y la Infanta sí que hicieron ´tareas de representación y demás´ de Nóos".

Pero la defensa del acusado no ha mejorado la situación de Tejeiro. La mujer de Diego Torres, está imputada desde prácticamente el inicio de la causa. Por el contrario, aunque la Infanta Cristina no ha podido eludir el banquillo, su imputación se mantuvo en vilo hasta poco antes de que se celebrara el juicio.

La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. EFE

La mujer de Iñaki Urdangarin será procesada como presunta cooperadora de dos delitos contra Hacienda Pública por defraudar al fisco en los ejercicios de 2007 y 2008. La acusación, Manos Limpias, pide para la Infanta Cristina una pena de 8 años de cárcel y una multa de 2 millones de euros.

A finales del pasado enero la Audiencia de Palma dictó que la Infanta seguirá en el banquillo de los acusados al desestimar los recursos presentados y amparar la "legitimidad" de Manos Limpias para acusar en solitario a la hermana del Rey. La Infanta Cristina está imputada por ser colaboradora necesaria de los dos delitos fiscales cometidos por Urdangarin a través de Aizoon, la empresa que comparte el matrimonio.

El caso de Ana María Tejeiro va un poco más allá. La mujer de Diego Torres está imputada por nueve delitos, al igual que su marido. Manos Limpias le reclama 19 años y medio de cárcel, mientras que la Fiscalía le acusa de blanqueo de capitales y propone una pena de dos años de cárcel.

Diego Torres y Ana María Tejeiro a su llegada a los juzgados. EFE

Sobre Ana María Tejeiro pesan nueve delitos, los mismos que su marido. La mujer de Diego Torres está acusada de prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencias, falsedad, estafa, falsificación, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública.

Hay corrientes que creen que esta diferencia de delitos se debe a los distintos papeles que ambas representaban en el Instituto. Ana María Tejeiro tenía una papel más activo en las actividades administrativas del Instituto Nóos, el papel de la Infanta era más de representación y de Marketing.

Sin embargo, otros creen que el trabajo de la mujer de Urdangarin era más importante que el de la de Torres porque al ser hija del Rey conseguía clientes más importantes para el grupo.