La salida de prisión de Arnaldo Otegi devolverá, presumiblemente, a primera línea de la política al último líder histórico de la izquierda abertzale. Ex miembro de ETA-pm, Otegi llegó en 1997 a la dirección de Herri Batasuna, el brazo político de la banda terrorista. Desde su llegada, trató de modular el discurso de la izquierda abertzale, por entonces cada vez más presionada social y judicialmente, y trató de que el margen de actuación de la misma se situase en las “vías exclusivamente pacíficas y democráticas”, si bien Otegi nunca ha formulado una condena expresa y explícita de la violencia.

La evolución de la oratoria de Otegi se aprecia en un repaso a sus frases más controvertidas. Hábil conocedor de los mecanismos de difusión de mensajes políticos, Otegi ha tratado de introducir un cambio en su discurso para desligar a la izquierda abertzale de la violencia de ETA.

-De ‘Gora Euskadi ta Askatasuna' a "la violencia sobra"

Durante el mítin del Aberri Eguna que Batasuna celebró en San Juan de Luz (Francia) el 31 de marzo de 2002, Otegi gritó desde el atril ‘Gora Euskadi ta Askatasuna', una ambigüedad calculada que al mismo tiempo suponer decir ‘viva ETA’ y también ‘viva el País Vasco y la libertad’. El Tribunal Supremo estimó que aquel grito no era constitutivo de ser delito de terrorismo, sino que en todo caso era apología del terrorismo y que no podía actuarse contra él por realizarse fuera de territorio español. En 2011, durante el juicio por intentar reconstruir una formación política siguiendo órdenes de ETA, Otegi aseguró al tribunal que “la violencia sobra y estorba”.

-De la "solidaridad" con miembros de ETA muertos al 'no' a la lucha armada

- En el año 2000, en el tercer aniversario de la muerte en Bilbao de cuatro terroristas a los que había hecho explosión el material que portaban, Otegi mostró su “solidaridad humana y política” con la “muerte de estos cuatro compañeros”, a los que definió de “patriotas vascos”. En el año 2011, durante el juicio anteriormente citado, Otegi declaró que “ETA piensa que la acumulación de fuerzas es posible manteniendo la lucha armada y nosotros no”.

-De no pedir una tregua a defender el cese de la violencia

-En 2002, ante el recrudecimiento de la actividad violenta de la banda terrorista, la presión de la sociedad vasca a la izquierda abertzale para que forzase a ETA para que declarara una tregua, Otegi aseguró que Batasuna “nunca” pediría un cese a la banda “porque no ayudaría a solucionar el problema político”. Ante el tribunal, nueve años después y justo unos meses antes de que ETA anunciase el fin de la violencia, Otegi señaló: “No valen estrategias de treguas parciales”.

-De obviar a las víctimas a pedir disculpas

-Sus declaraciones sobre las víctimas de ETA también han cambiado. Durante años, Otegi nunca hizo ninguna alusión al sufrimiento de las víctimas de ETA, pero sí al de los presos de la banda y sus familiares. Hace cuatro años, en la publicación de un libro, Otegi señaló que “si he añadido dolor, lo siento de corazón”.