La consellera de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda, Meritxell Borràs, ha dicho este viernes que el Govern no recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sobre el protocolo de usos lingüísticos de la Generalitat, aunque ha sostenido que "últimamente hay sentencias diversas que se pueden interpretar más en clave política que no estrictamente judicial".

Lo ha dicho en declaraciones a La Xarxa recogidas por Europa Press después de que el TSJC haya anulado parcialmente el protocolo de usos lingüísticos de la Generalitat de Cataluña que obliga a los trabajadores públicos a hablar catalán entre ellos y a dirigirse en este idioma a los ciudadanos.

Borràs ha afirmado que la Generalitat no presentará recurso porque "no es un tema normativo, obligatorio para el trabajador", sino que es orientativo, y ha asegurado que esta decisión del TSJC no ha alterado nada.

Por su parte, la directora general de Política Lingüística de la Generalitat, Ester Franquesa, ha incidido en que la sentencia "no implicará una modificación de la política lingüística" ni un cambio en las relaciones de comunicación con el ciudadano.

Ha afirmado en declaraciones a Catalunya Ràdio que se trata de una "sentencia política", y ha explicado que lo que está funcionando en la administración en la actualidad hace más de 35 años que se está siguiendo y tratando de normalizar.