El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho este lunes que no descarta que su partido entre en un gobierno con el PSOE si ambas partes alcanzan "un gran acuerdo", en el que le gustaría que se incluyeran "el 70 o el 80 por ciento" de las reformas que defiende la formación naranja.

"No lo descarto si hay un gran acuerdo, que no es lo mismo que vayamos a entrar; estamos pactando las bases fundamentales de un acuerdo", en el que "tienen que estar el 70 o el 80 por ciento de las reformas que Ciudadanos defiende", ha declarado en una entrevista en la Cadena SER recogida por Europa Press.

Rivera ha señalado que lo que busca C's es "un pacto de gobierno con el PSOE para toda la legislatura", no solo para la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez. "Si hay un pacto suficientemente reformista para España, nosotros nos podemos plantear nuestras posiciones", ha manifestado.

Pero en este momento "estamos tan cerca de un acuerdo como de levantarnos de la mesa", ya que, si bien hay "acercamiento en temas importantes", existen otras cuestiones en las que las posturas "todavía son divergentes", ha añadido.

Un gobierno reformista o uno sececionista

El líder de Ciudadanos ha instado al PSOE a elegir entre "un gobierno reformista", con su partido, o "un gobierno secesionista", con Podemos, y se ha mostrado convencido de que muchos votantes del PSOE prefieren la primera opción.

Aunque ha dicho que C's no pone "vetos políticos" a otras formaciones, ha añadido que con Podemos, Compromís e IU --que este lunes se reúnen con el PSOE-- tienen diferencias programáticas que les impiden "gobernar juntos", porque eso significa "compartir un proyecto común".

En este contexto, ha recordado que C's ya ha acordado con el PSOE que "la igualdad de los españoles no se negocia y que no habrá referendos separatistas", y que lo que se hará es una reforma constitucional, cuyo contenido aún están negociando.

"Si nosotros vemos un acuerdo donde se pueda dividir a los españoles", "romper la igualdad" o establecer "un modelo social o económico no sostenible, no estaremos de acuerdo", ha resumido. Eso sí, ha aclarado que con esas fuerzas políticas Ciudadanos podría legislar por ejemplo para cambiar la ley electoral o para impulsar la lucha contra la corrupción.

Rechaza las posiciones 'tajantes' del PP

En cualquier caso, Rivera ha subrayado que del acuerdo entre PSOE y C's debe formar parte el PP, ya sea "por activa o por pasiva", es decir, votando a favor de la investidura de Sánchez o absteniéndose. Asimismo, ha reiterado que para los grandes temas de Estado y para poder reformar la Constitución, habrá que contar con los 'populares', por los votos y los escaños que representan.

Por eso, ha rechazado las posiciones "taxativas y tajantes" del PP, que sigue descartando su abstención pese al riesgo de estar "abocados a un bloqueo institucional de un año".

Cree que si finalmente no se suma a "un acuerdo más o menos razonable" entre el PSOE y C's, el presidente del Gobierno en funcione, Mariano Rajoy, tendrá que explicar "por qué prefiere unas elecciones o que gobierne el PSOE con Podemos". Según Rivera, nadie del PP le ha dicho que piensen replantearse su postura para evitar que eso ocurra.

Escollos con el PSOE

El presidente de Ciudadanos también ha explicado en qué punto se encuentran las negociaciones con el PSOE. En este momento "estamos tan cerca de un acuerdo como de levantarnos de la mesa", ya que, si bien hay "acercamiento en temas importantes", existen otras cuestiones en las que las posturas "todavía son divergentes", ha afirmado.

Que haya un acuerdo o una ruptura "depende de hasta dónde el PSOE esté dispuesto a reformar España", ha señalado, apuntando a la necesidad de que explique cómo quiere pagar las políticas sociales que propone y que concrete su modelo educativo y su modelo de relaciones laborales.

Sobre esto último, ha apostado por cambiar lo que se ha hecho durante los últimos 30 años para atajar el paro, la alta temporalidad y la precariedad. Además, ha dicho que C's no aceptará que se suba el IRPF mientras se mantienen, por ejemplo, las diputaciones provinciales, cuya supresión generaría "5.000 millones de euros anuales".