Participantes en una manifestación contra la decisión del Ayuntamiento de Madrid de suprimir una de las Unidades Centrales de Seguridad de la Policía Municipal han insultado y golpeado el coche del delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de la ciudad, Javier Barbero.

Los agentes participantes en la protesta, alrededor de 200, han perseguido a Barbero durante unos 400 metros y durante ese trayecto le han llamado 'gordo' y 'dictador' e insultado gravemente, además de acusarlo a gritos de "cargarse la Uces".

También han reclamado la dimisión del actual jefe de la Policía Municipal, que acompañaba en su recorrido al concejal.

La protesta de los agentes ha comenzado en los alrededores de la Plaza Mayor, donde se han concentrado con motivo de la reunión de la comisión municipal de seguridad del área.

Cuando el concejal ha abandonado las dependencias municipales sobre las 11.00 horas, al finalizar la comisión, lo han seguido en su recorrido por la calle Mayor hasta que Barbero ha entrado hacia la calle Bordadores y se ha introducido en el coche oficial que los manifestantes golpeaban entre pitidos y silbidos.

Además, uno de los policías locales que se manifestaba ha golpeado a una periodista en el brazo y ha tirado el teléfono móvil con el que ésta trataba de grabar la protesta policial.

El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha salido por la puerta por donde ellos se concentraban a las 11.00 horas, al acabar la comisión municipal donde se han abordado los cambios en la organización policial.

La protesta estaba convocada por el Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) y a ella se han sumado el CSIT y el CSIF, mientras que el resto de sindicatos policiales no han participado.

Los agentes se manifestaban desde las 9.30 horas frente a las dependencias del Ayuntamiento de plaza de la Villa para protestar por la inminente eliminación de una de las dos Unidades Centrales de Seguridad (UCS), con unos "brillantes servicios prestados", según los sindicatos, que acusan al equipo de Gobierno local de querer suprimir las unidades por "el mero hecho de que lleven un casco y un escudo".

El equipo de Gobierno que dirige Manuela Carmena ha decidido eliminar una de las dos unidades conocidas popularmente como 'antidisturbios', creadas en 2003 bajo el mandato de Alberto Ruiz-Gallardón, para reforzar las unidades de distrito.

El Ayuntamiento quiere elaborar un nuevo plan de Policía más encaminado a "proveer" de servicios a la ciudadanía que a controlarla, en el marco del cual se ha tomado esta decisión de suprimir una de las dos unidades.

Entre los agentes policiales y el equipo de Gobierno local también ha crecido la tensión por el impago de una compensación económica acordada entre el área dirigida por Barbero y los sindicatos a cambio de no reducirse la jornada en los meses de verano.