Tras semanas de inmovilismo, se empieza a vislumbrar un inicio de negociaciones para formar un nuevo Gobierno. Pedro Sánchez asume el reto de intentar formar un ejecutivo y por ello iniciará el diálogo con "todos los partidos políticos, de izquierda a derecha". Aunque lo cierto es que será una ardua labor porque son muchas las formaciones que han dejado bien claras sus condiciones o sus líneas rojas.

Su socio más mayoritario podría ser Podemos; Pablo Iglesias ofreció un pacto de Gobierno de izquierdas a Pedro Sánchez, junto con UP, de Alberto Garzón. El líder de la formación morada se propuso como vicepresidente del nuevo Ejecutivo. Las conversaciones entre ambos serán muy intensos porque aunque coincidan en muchos asuntos existen otros obstáculos que dificultan un acuerdo.

En las últimas apariciones Pablo Iglesias ha repetido que no concibe formar un gobierno junto a la formación de Albert Rivera, cuarta fuerza política en el Congreso. Además, Podemos siempre ha defendido la posibilidad de celebrar un referéndum en Cataluña, una línea roja que los socialistas no están dispuestos a cruzar.

El derecho de autodeterminación

El partido de Iglesias apuesta por reformar la estructura territorial de España, apostando por un "Estado plurinacional" en el que las diferentes comunidades puedan optar a un referéndum para decidir si quieren seguir dentro del país. Con esta propuesta, Podemos fue la fuerza más votada en Cataluña y el País Vasco en las pasadas elecciones generales. Sin embargo, esta es la principal línea roja de los socialistas y la única posibilidad de acuerdo es que Podemos sea más flexible en este punto, a pesar de la presión que pueda sentir de la rama catalana, En Comú Podem, que tiene libertad de voto en la investidura.

Derogar las leyes del PP

Los socialistas quieren derogar la reforma laboral que aprobó el PP con una nueva ley mientras que Podemos quiere recuperar los derechos que los trabajadores han ido perdiendo con la crisis. Otras leyes que quieren anular ambas formaciones son la Ley de Seguridad Ciudadana o la Lomce.

Leyes de carácter social

Este es el principal punto en común entre el partido de Pedro Sánchez y el de Pablo Iglesias. Ambos partidos ya han presentado propuestas que giran entorno a los desahucios, la pobreza energética... de dónde puede venir la dificultad para entenderse es en las cuantías económicas de cada propuesta.

Por su parte, Ciudadanos tendió ayer la mano a Sánchez para el diálogo y trabajar para crear un Ejecutivo "de transición que ponga en marcha las reformas que España necesita", tal como afirmó su líder, Albert Rivera. La formación naranja sólo se puede entender con Podemos en el apartado de regeneración democrática, pero no en un Gobierno ya que, la unidad de España es una línea roja para Ciudadanos, algo incuestionable e inamovible, a lo que no cederán. Rivera ha dicho que no contempla dar un ´sí´ para investir a Sánchez y que lo que puede darle es una abstención.

Los nacionalistas

Otros posibles socios de Gobierno para Sánchez son los partidos nacionalistas del País Vasco y Cataluña. El PNV ve su oportunidad para lograr más autogobierno con la obtención de competencias más exclusivas. Otras exigencias de los nacionalistas vascos son la transferencia de las competencias penitenciarias, para acercar presos etarras y facilitar la reinserción, y la reforma de la Ley de referéndum de 1980, para el derecho a decidir.

Por último, las formaciones catalanistas ERC y CDC tienen como objetivo lograr el reconocimiento de la plena soberanía de Cataluña.