Los hermanos Josep y Pere Pujol Ferrusola han mantenido hoy ante el juez José de la Mata, al igual que hizo su padre el expresidente Jordi Pujol en una confesión pública, que el dinero que tenían en cuentas de Andorra provenía de una herencia de su abuelo que luego dio beneficios a raíz de diferentes inversiones.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, los hermanos, imputados por blanquear supuestamente dinero procedente de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas, han defendido la tesis de la herencia que ya alegó su padre cuando se destapó el dinero que la familia tenía en el Principado.

Ambos han sido preguntados durante unas seis horas por los ingresos registrados en sus cuentas de Andorra, algunos de ellos de su hermano mayor, Jordi, aunque en algunos casos no han sabido explicar a qué se debían, según han indicado las mismas fuentes.

Así ha ocurrido con un ingreso de varios millones de yenes que se hizo hace unos tres años a la cuenta en Andorra de Pere Pujol, quien ha negado que existiera y, una vez le ha enseñado el papel la fiscal, ha afirmado que no sabía nada de esa transferencia y ha alegado que todos los fondos se regularizaron luego con Hacienda.

Josep Pujol, por su parte, ha defendido también la tesis de la herencia que los hermanos recibieron presuntamente del padre del expresidente catalán y ha añadido que ese dinero lo gestionaron dos personas primero, y luego su hermano mayor, en productos bancarios, dividendos y contratos de préstamos, y que dio muchos beneficios.

Levantamiento del secreto de sumario

Los dos hermanos han declarado en la Audiencia Nacional en el contexto de una pieza abierta por el juez dentro la investigación a Jordi Pujol Ferrusola, que permaneció secreta hasta ayer, cuando el juez ordenó el levantamiento del secreto sumarial.

La pieza contiene la información que mandó el Principado a De la Mata sobre los movimientos bancarios en las cuentas de los siete hermanos Pujol -todos ellos imputados en varias causas en la Audiencia Nacional y en Barcelona- y de sus padres, en la que se reflejan movimientos por decenas de millones de euros.

En algunos casos, Jordi Pujol Ferrusola recibía el dinero en su cuenta y luego lo repartía entre sus seis hermanos, unas transferencias que los investigadores atribuyen a comisiones ilegales y que hoy Josep y Pere Pujol han achacado a las inversiones de la herencia gestionada por el mayor.

El juez imputó a Josep y Pere Pujol el pasado 27 de octubre, cuando De la Mata ordenó desplegar la operación Hares, en la que se efectuaron una quincena de registros, entre ellos los de las casas de los dos hermanos.

Las declaraciones de esta pieza proseguirán el próximo lunes a las 10.00 horas, cuando están citados como imputados el empresario y expresidente del FC Barcelona Carles Vilarrubí y el presidente del grupo constructor Copisa, José Cornado, así como dos banqueros que declararán como testigos.

Al no encontrarse la pieza ya bajo secreto, ese día podrán asistir a la declaración todas las partes, incluida la acusación popular ejercida por UPyD, que ya pidió estar presente en las comparecencias.

La investigación a Jordi Pujol Ferrusola se inició a raíz de la denuncia de su exnovia María Victoria Álvarez, en la que detallaba los viajes que hizo con él a Andorra con mochilas llenas de billetes de 500 euros.

De lo investigado, se desprende que el primogénito de los Pujol desvío también parte de ese dinero a otras cuentas en paraísos fiscales como Panamá, Belice, Estados Unidos, Luxemburgo y Reino Unido.

El pasado febrero, la juez de Andorra ordenó el bloqueo de todas las cuentas que Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer, Mercé Gironés, también imputada en esta causa, tuvieran en las entidades Crédito Andorra, Bancsabadell de Andorra, Banca Privada de Andorra, Mora Banco, Mora Banco Grupo y Andbank.