La CUP ha logrado apartar a Artur Mas una exigencia que el líder de Convergència (CDC) había dicho que jamás asumiría, y este domingo Cataluña tendrá por fin presidente, pero no será él, sino el alcalde de Girona y diputado de Junts pel Sí (JxS), Carles Puigdemont. A cambio de conseguir su objetivo desde hace tres meses, los "cuperos" han aceptado que dos de sus diez diputados "colaboren" con los 62 del Grupo de JxS en el Parlament para dar estabilidad al nuevo Gobierno.

El bloque independentista tendrá así 64 diputados, uno más que los que suman los del resto de los grupos. Pero, además, la CUP se ha comprometido a que sus otros ocho parlamentarios no votarán "en ningún caso en el mismo sentido que los grupos parlamentarios contrarios al proceso" soberanista o al derecho a decidir, "cuando esté en riesgo" la estabilidad del Ejecutivo.

Asimismo, y como "castigo" a su "beligerancia" negociadora, que ha obligado a Mas a retirar su candidatura, la CUP ha accedido a que dos de sus diputados, los más críticos con el líder de CDC, entreguen sus actas y sean relevados por otros componentes de la lista con la que el partido concurrió a las elecciones del 27-S.

Y, para empezar, en la sesión de investidura de hoy, que se celebrará a partir de las cinco de la tarde, los diez diputados de la formación anticapitalista respaldarán a Puigdemont "en la primera votación".

El "paso al lado" del presidente en funciones posibilita que este domingo, en un pleno exprés de investidura un domingo por la tarde y al límite de expirar el plazo legal, Puigdemont, dirigente de CDC y presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, sea investido presidente por mayoría absoluta con el apoyo de Junts pel Sí (CDC y ERC) y la CUP.

En una comparecencia en el Palau de la Generalitat y tras un acuerdo de investidura entre Junts pel Sí y la CUP, Mas dijo ayer que, aunque no pide cargos, se pone "a disposición del Parlamento de Cataluña para lo que se me pida en el futuro, a disposición del futuro president y del nuevo Govern de Cataluña".

"Mas no quiere cargos, o presidente o expresidente y tan digno es ser presidente como expresidente", afirmó el líder de CDC, que no aclaró si dejará el acta de diputado, lo que le permite ser aforado ante las imputaciones por la consulta alternativa del 9 de noviembre de 2014.

Mas recalcó que no se retira de la política, sino que seguirá en activo "ayudando" en el proceso soberanista y contribuirá a refundar CDC, sin descartar ser candidato de nuevo en futuros comicios.

Así, remarcó que, al no ser investido esta vez, queda "absolutamente libre" de su compromiso de retirarse a los 18 meses de la legislatura si presidía la Generalitat y, en este sentido, dijo que "no renuncia" a presentarse en futuras elecciones.

El líder de CDC ha negó que su renuncia a revalidar el cargo de presidente sea una "concesión" a la CUP, sino que es "una decisión política" que podría haber tomado o no, y que aseguró que adoptó a última hora porque "han evolucionado los eventos".

Como contrapartida a la renuncia de Mas, la CUP se compromete a no sumar sus votos a los de las formaciones antisoberanistas del Parlament y que dos de los diez diputados de la CUP colaboren con el grupo de Junts pel Sí (JxS) para asegurar la "estabilidad" del Govern.

"Aquello que las urnas no nos dio directamente se ha corregido a través de la negociación", ha afirmado el presidente catalán en funciones, que ha enmarcado el gesto de la CUP en la "asunción de sus errores" en la negociación.

En un comunicado, la CUP matizó en todo caso que mantiene los 10 diputados en el Parlament pero dos de ellos "participarán de los espacios de deliberación de Junts pel Sí", mientras que, como otro "gesto" hacia JxSí, otros dos serán relevados por otras personas de la organización y dejarán sus actas de parlamentarios.

Este acuerdo desbloquea una negociación de tres meses que se había encallado en el nombre de Mas, que el consejo político de la CUP rechazó investir, lo que abocaba a Cataluña a unas elecciones el 6 de marzo si el líder de CDC no renunciaba.

Las primeras reacciones del nuevo candidato

El alcalde de Girona y candidato por JxSí a presidir la Generalitat, Carles Puigdemont, ha agradecido este sábado al presidente en funciones Artur Mas "por liderar y por perseverar" en el proyecto soberanista. En un apunte en Twitter recogido por Europa Press, ha asegurado: "Tenemos un proyecto iniciado, bien orientado y sólido. Todos estamos llamados, todos hacemos falta. Gracias, presidente, por liderar y por perseverar".

Se trata del primer apunte de Puigdemont tras ser propuesto por Artur Mas como candidato a presidir la Generalitat, una vez éste ha decidido dar un "paso al lado".