Una oleada de incendios está azotando en las últimas horas a la cornisa cantábrica, sobre todo a Asturias, un hecho "insólito" para el presidente del Principado, Javier Fernández, y por el que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha expresado esta misma mañana su preocupación.

Más de un centenar de incendios forestales siguen activos actualmente en Asturias, aunque su intensidad ha disminuido, tras los trabajos de los servicios de extinción y por la lluvia caída en algunas zonas.

Desde las 21.00 horas del sábado, el Principado de Asturias mantiene activado el Plan de Incendios Forestales del Principado de Asturias (INFOPA) en situación 2.

La llegada de la lluvia durante la noche ha mejorado las condiciones para la extinción de los incendios, cuyo origen está investigando la Guardia Civil y el Gobierno del Principado, que sospecha que algunos de ellos pudieron ser provocados.

Más de 230 efectivos del Servicio de Emergencias del Principado SEPA), entre bomberos y empresas forestales, trabajan en las labores de extinción, además de los agentes del medio natural, a los que se ha sumado la Unidad Militar de Emergencias (UME).

A lo largo de la mañana, si las condiciones meteorológicas lo permiten, está previsto sobrevolar los concejos más afectados por las llamas con un helicóptero para realizar una valoración más exhaustiva de la situación.

Los focos activos desde ayer por la mañana se reparten por gran parte de la geografía asturiana, aunque la zona más afectada es el occidente, en concejos como Cangas del Narcea y El Franco, donde las llamas afectaron a cinco casas y una cuadra, y obligó al desalojo de varias familias.

Cantabria también está afectada por los incendios, una "pesadilla", que según su presidente, Miguel Ángel Revilla, podría acabar si comienza a llover.

Actualmente, según ha explicado, hay treinta focos de fuego "más o menos" controlados o estabilizados y la UME ya está actuando en Ruente y en Cabuérniga, donde se encuentra el incendio más importante.

La situación más complicada se registra en este valle ya que existen muchos focos, pero también hay problemas en Liébana por la extensión de masa forestal afectada. En Polaciones hay también un foco pero ha empezado levemente a llover.

En estos momentos, según el Gobierno de Cantabria, no hay riesgo inmediato de que los incendios afecten a núcleos de población.

Revilla ha lamentado que haya pirómanos y gente que tiene una "mala" práctica, la de pensar que quemando un monte se regenera y luego hay pastos, lo que ha dicho que es un "error", porque, según ha argumentado, está demostrado científicamente que quemar el monte deteriora de manera extraordinaria el suelo.

Mientras, el Gobierno de Navarra ha dado por controlado el incendio declarado este sábado en una zona de monte arbolado de la localidad de Igantzi y que debido al fuerte viento avanzaba hacia Lesaka.

El viento ha parado esta mañana y eso ha ayudado en las labores de extinción del fuego, que se inició por la caída de un árbol sobre un tendido eléctrico y se propagó favorecido por el fuerte viento, las elevadas temperaturas y la ausencia de humedad tanto en el suelo como en la vegetación.

Esta madrugada también se ha extinguido el incendio que comenzó ayer por la tarde en el ayuntamiento orensano de Carballeda de Valdeorras tras calcinar 150 hectáreas de monte raso.

La zona, de difícil acceso, complicó las tareas de extinción porque impedía que hasta el lugar llegaran las motobombas, si bien finalmente los servicios de extinción pudieron acabar con los varios kilómetros de frente de las llamas.