La CUP ha planteado cinco propuestas a JxSí para formar un Govern no presidido por Artur Mas: un presidente de consenso, un liderazgo político coral, una presidencia rotatoria, una copresidencia y un Comisionado para la internacionalización del proceso soberanista.

Consideran que Mas podría presidir este comisionado, mientras que el nuevo Govern tendría otro liderazgo, ha informado la CUP en un comunicado publicado en su web.

Esas fórmulas de Govern pueden ser con otro presidente consensuado, o con tres personas que dirijan el Ejecutivo de manera colegiad o una rotación presidencial que refleje la "transversalidad" del independentismo; o una copresidencia.

Una fórmula para Artur Mas

Paralelamente, plantea que Mas presida un comisionado nombrado por el Govern y avalado por la mayoría del Parlament para permitir que el propio Mas "se visualizase en el ámbito internacional como una figura clave".

Para la CUP, así Mas conseguiría que, como expresidente autonómico, se le "visualizase como el expresidente autonómico que trabaja por la construcción de la República independiente".

Cuatro fórmulas para un Govern

En cuanto a las posibles fórmulas de Govern, una de ellas es consensuar el nombre de un presidente, teniendo en cuenta que la investidura requiere al menos el apoyo de la CUP y que "hay un espectro ideológico aún más diverso que el que hay en JxSí".

Otra opción que plantean es la que denominan liderazgo político coral, con tres personas que reflejen la dirección del Govern "de forma colegiada y mancomunada" y con responsabilidades en tres áreas clave, que se llamen Emergencia Social, Proceso Constituyente e Internacionalización del proyecto republicano.

Una alternativa a eso es la presidencia rotatoria: aunque la ley prevé actualmente un solo presidente, plantean esta rotación presidencial para "consolidar, simbólicamente, la transversalidad de la apuesta independentista".

Y la otra opción es la copresidencia, aunque tampoco la prevé la ley de momento: "la normativa podría revisarse" para construir un sistema menos presidencialista, dice la CUP.