La dirección de Podemos en Euskadi se ha sumado hoy a la dimisión anunciada anoche por el secretario general de la formación, Roberto Uriarte, por discrepancias con la dirección nacional en un conflicto que tiene su origen "en la Secretaría de Organización, que actúa como los aparatos de los viejos partidos".

De esta manera se ha expresado en Bilbao Roberto Uriarte, quien ha comparecido ante la prensa en la plaza del Arriaga en Bilbao entre gritos de "sí se puede" pronunciados por él y por los miembros del Consejo Ciudadano que le han acompañado.

Uriarte ha asegurado que en Podemos Euskadi siempre han sido "leales" con el proyecto liderado por Pablo Iglesias, a quien no han responsabilizado de lo ocurrido y cuyo proyecto de cambio continúan apoyando.

A su juicio, "también Pablo Iglesias, como antes Juan Carlos Monedero, está sufriendo las consecuencias de esta lamentable situación".

Uriarte ha indicado que "el problema es que este partido ha empezado a desarrollar un aparato" y "no queremos aparatos. La gente 'aparatera' es la que sobra en Podemos", formación que "tiene que ser un manantial limpio", según ha dicho.

A su dimisión, se ha sumado la de los integrantes del consejo de coordinación del partido en Euskadi -la ejecutiva- y la de 19 miembros del Consejo Ciudadano de la formación, inicialmente conformado por 34 personas, pero en el que, tras varios abandonos en los últimos tiempos, quedan ahora unos seis miembros.

Uriarte ha indicado que "el problema es que este partido ha empezado a desarrollar un aparato" y "no queremos aparatos. La gente 'aparatera' es la que sobra en Podemos", formación que "tiene que ser un manantial limpio".

El también dimitido secretario de Acción Política de Podemos Euskadi, Luis Alejos, ha considero que el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero "tenía razón" cuando dijo que "en Podemos hay generales mediocres".

En su opinión, "es fundamental que haya cambios organizativos" en Podemos" y "de alguna manera, nosotros, en estos momentos, estamos potenciando ese cambio a nivel de todo el Estado", ha dicho.

A las dimisiones citadas, se han sumado la del resto de integrantes del consejo de coordinación del partido en Euskadi -la ejecutiva- y la de 19 miembros del Consejo Ciudadano de la formación, inicialmente conformado por 34 personas, pero en el que, tras varios abandonos en los últimos tiempos, quedan ahora unos seis miembros.

Las personas que han dimitido seguirán impulsando el proyecto de Podemos desde las bases, según han indicado.

Uriarte ha explicado que deja el cargo ocho meses después de acceder a él, porque "no se dan las condiciones para seguir dignamente".

Ha asegurado que hoy no ha hablado con los dirigentes de Podemos Pablo Iglesias ni Iñigo Errejón, pero sí con Juan Carlos Monedero, quien, según ha asegurado, les ha dado su apoyo y les ha dicho que sigan luchando aunque "algunas políticas 'aparateras' puedan triunfar ahora".

Entre las discrepancias que ha mantenido con la dirección nacional, se encuentran las diferencias existentes por la confección de candidaturas para las próximas elecciones generales.

Según ha criticado, "nos han impuesto una circunscripción única que ha propiciado que sólo la gente adscrita a la dirección nacional y sin arraigo en los territorios pudieran ocupar los primeros puestos", lo cual "no es muy representativo".

Uriarte ha evidenciado que Euskadi es "la única de las nacionalidades históricas" en las que el proyecto de Podemos es "fuerte y autónomo, no necesitado de confluencias para sacar cabeza".

Ha lamentado que desde la dirección nacional y pese a contar con "el apoyo" de las bases, no se les "haya querido escuchar" cuando reivindicaban su "derecho a decidir de forma consensuada" con ella.

Uriarte ha afirmado que desde el principio la dirección de la formación vasca ha visto su trabajo "obstaculizado" por sectores minoritarios y ha considerado que el proyecto de Podemos "ha ido creciendo desde una dirección centralizada, que ha hecho del asalto al poder la razón que dejaba todo los demás en un segundo plano".

Ha señalado que una de las consecuencia de ello es "la falta de confianza en los responsables territoriales, a los que no nos han dado las herramientas necesarias para desarrollar nuestra labor".

Ello ha hecho, entre otras cosas, que se haya pretendido "por cautela electoralista" que sus pronunciamientos sean "genéricos y de escaso contenido, incluso en temas como la articulación del país y la pacificación o la convivencia", ha indicado.