El jurado popular ha hecho entrega en la mañana de este viernes al magistrado Jorge Cid Carballo del veredicto del juicio por el asesinato de Asunta Basterra, ocurrido en las proximidades de Santiago el 21 de septiembre de 2013.

El veredicto ha llegado después de casi cuatro días de deliberación, en la quinta jornada de debate entre los nueve integrantes el jurado popular, que han estado casi 40 horas analizando pruebas y testimonios para contestar a las 21 preguntas acordadas por las partes sobre los hechos.

Las deliberaciones comenzaron en la tarde del lunes, después de que el magistrado Jorge Cid Carballo les hiciese entrega del objeto de veredicto, y han concluido.

Por su parte, Tribunal Superior de la Xunta de Galicia (TSXG) ha comunicado esta mañana que los juzgados de Santiago han ordenado el traslado de Rosario Porto y Alfonso Basterra desde la cárcel de Teixeiro hasta las dependencias judiciales de la capital gallega para comunicarles el fallo.

Cinco hombres y cuatro mujeres empezaron a deliberar el lunes a mediodía y desde entonces no tienen contacto con familiares y amigos. El magistrado presidente de la sala en la que se ha visto este caso, Jorge Cid, les pidió a todos ellos desde un inicio responsabilidad, imparcialidad, independencia y sujeción a la ley, dada "la gravedad de la tarea" que se les ha encomendado y teniendo en cuenta que está en liza "la vida de dos personas que se juegan muchos años en prisión". Aislados del exterior, debatían de día en un juzgado de Santiago y pasan las noches en un hote de la capital gallega, con una única tarea, emitir veredito y decidir si la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra son o no autores de la muerte violenta de Asunta en septiembre de 2013.

El hotel en el que se alojaban estaba, en principio, reservado hasta hoy, con posibilidad de ampliar la estancia. Teniendo en cuenta el coste de las dietas individuales que el jurado recibe cada día (casi 70 euros), el catering y el hotel en el que se alojan el coste del jurado en este proceso superará los 30.000 euros. Ayer terminaron la jornada de deliberación a las 21:00 horas.

La deliberación más larga

Dirimir durante tantos días sobre un caso del que tanto se ha hablado y expuesto puede parecer extraño sobre todo si uno como espectador ya tiene una opinión formada, pero no es lo mismo dar tu parecer en la barra del bar que ser miembro de un jurado popular y tener en tus manos la vida de una persona y la resolución de un caso. En el caso de Dolores Vázquez, condenada y luego absuelta por el caso Wanninkhof, el jurado tomó un acuerdo en dos días, que años después fue anulado, y cuatro días tardaron en hallar culpable de la muerte de sus hijos a José Bretón.

La resolución del jurado popular supera la de casos míticos de asesinatos de niños en extrañas circunstancias, como fue el de José Bretón, el padre condenado a 40 años de prisión por asesinar a sus dos hijos, o el de Mónica Juanatey, condenada a 20 años por matar a su pequeño de 9 años, la pena máxima (la que pide en este caso la acusación popular para los padres de Asunta; Fiscalía fija la pena, de demostrarse su culpabilidad, en 18 años). En ambos casos el veredicto del jurado fue de culpabilidad y en ninguno de ellos tardaron más de cuatro días en resolver.

Los indicios que pesan sobre Porto y Basterra

El juicio oral de casi un mes de duración dejó muchos testimonios, contradicciones y alguna que otra prueba, aunque ninguna de tanto peso científico como la autopsia o el resultado del análisis del cabello de la pequeña, que confirmó la ingesta de lorazepam los meses previos a su muerte y de 27 pastillas el día que la asesinaron.

Rosario Porto era la que tomaba Orfidal en casa para sus estados de depresión, tal y como lo confirmaron ambos durante el juicio. Juega en contra de Rosario el cambio de versión varias veces con respecto a sus viajes a Teo el día de los hechos. La principal corrección fue considerada "sospechosa" desde el principio, cuando por primera vez (tras los hechos) dijo que había ido sola a la casa de Teo y, después, cuando salieron a la luz las imágenes de la cámara de la rotonda de Galuresa con ella y Asunta en el coche en dirección a Montouto, cambió su versión y confirmó que sí que habían ido juntas.

En cuanto a Alfonso Basterra, mantiene que el día de los hechos estuvo toda la tarde en su piso de Santiago, tras la comida y hasta que tuvo noticia de que la niña había desaparecido. Sin embargo, hay varios testimonios que lo sitúan por la tarde con la niña. En los registros contestó en varias ocasiones a preguntas dirigidas a Rosario, también dijo al agente que recogió la denuncia que la pequeña "iba a aparecer muerta". La comida del día 21 fue en su casa y él mismo preparó los platos, momento en el que supuestamente la pequeña consumió el Orfidal (o después de comer).