La Armada ha tomado medidas para proteger a los buzos que trabajan en el punto del Atlántico donde se hundió el helicóptero Superpuma del Ejército del Aire el pasado jueves, tras haber detectado la presencia de tiburones en la zona.

Según informa el Ministerio de Defensa en un comunicado, una lancha rígida con un tirador de élite a bordo acompaña a los buzos en la zona de inmersiones, para protegerlos de los escualos.

Los veinte buceadores de la Armada desplegados en esa zona -a 74 kilómetros del puerto de Dajla, en el Sahara Occidental- se sumergen por turnos en los puntos de búsqueda, con el buque de acción marítima "Rayo" como base de operaciones.

En el "Rayo" también se encuentran ya representantes del Juzgado Togado Territorial número 52 (el juzgado militar de Las Palmas de Gran Canaria encargado del caso) y de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), que hasta ahora estaban embarcados en el buque "Camino Español".

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, permanece en Gran Canaria para seguir la evolución de las operaciones.

Durante esta mañana, Morenés ha informado a las familias de la situación y ha visitado el Centro de Coordinación de Rescate (RCC) de Canarias y el Grupo de Alerta y Control, que trabajan desde tierra en la coordinación de los elementos desplegados en la zona.