Hasta ahora el fiscal del juicio por el fallecimiento de Asunta Basterra, Jorge Fernández de Aranguiz, mantenía que los dos habían participado en la asfixia de la niña en la tarde del 21 de septiembre en la casa de Teo, sin embargo, acaba de abrir otra posibilidad en sus conclusiones finales: que solo ella asfixiase a la pequeña, eso sí, en un plan acordado con su exmarido.

En la primera intervención de la jornada de conclusiones definitivas, el fiscal ha propuesto una redacción alternativa a un párrafo incluido en las conclusiones provisionales, el relativo a la asfixia de la víctima. Durante todo el juicio no hubo pruebas de que Alfonso Basterra se trasladase a la finca de Montouto durante esa tarde.

Según la nueva redacción, Fernández de Aranguiz considera que en un momento dado entre que Asunta fue trasladada a Montouto y las 20,00 horas del 21 de septiembre de 2013 "ambos --padres-- o , al menos, Rosario Porto, en ejecución de un plan preconcebido, la asfixiaron hasta causarle la muerte".

La acusación popular, por su parte, ha elevado a definitivas sus conclusiones provisionales, que implican en igual grado a los padres de la niña.

La defensa de Rosario Porto ha reiterado su tesis de inocencia y falta de pruebas y ha añadido a su escrito la narración de los hechos que la madre dijo haber realizado la tarde de la muerte de la menor. "Es imposible que exista prueba alguna contra ella: ella es la segunda víctima en este caso, la primera es la niña", apuntó Aranguren.

También la defensa de Alfonso Basterra ha incluido algunas "precisiones" en el relato y ha pedido que se deduzca el testimonio de los agentes que aseguraron que el ordenador del padre no se encontraba en su domicilio, donde luego apareció, alegando que incurrieron en "falso testimonio", algo que ha sido rechazado por el juez. Insistió en que el Orfidal retirado en farmacia era para ella y asegura que él tampoco sabía hasta muchos días después que la niña había ido con la madre esa tarde a Teo.