La psiquiatra que atendió a Rosario Porto en 2009, en un ingreso en una clínica de Compostela a la que acudió acompañada por su marido Alfonso Basterra, con un cuadro de "ansiedad, angustia, tristeza y deseos de morir", ha expresado que su máxima preocupación cuando Porto abandonó la clínica voluntariamente era que pudiera hacerse daño a sí misma. "Mi preocupación era su riesgo contra sí misma" porque había "un antecedente muy claro de depresión", según sus propias palabras. Preguntada por el abogado de Porto, Aranguren, si Rosario le transmitió si la niña era un estorbo para ella, Gabriela M. K. se acogió a su código deontológico para evitar contestar. "Lo que habló Rosario Porto conmigo, queda conmigo", puntualizó.

La especialista de la unidad de drogodependencias y psiquiatra infantil diagnosticó que Rosario Porto estaba "cansada" y "ambivalente". Expresó que tenía "ambivalencia" y, preguntada la doctora por esta última calificación por el fiscal del caso, señaló que "todos los seres humanos a veces sentimos amor y a veces odio" hacia terceras personas, en ocasiones "en relaciones vinculares".

En la novena sesión del juicio que trata de esclarecer la muerte en circunstancias violentas de Asunta Basterra en septiembre de 2013, esta médica declaró en calidad de testigo a petición del abogado de Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren.

Una falta a clase

El tutor de la pequeña, que también testificó entre los primeros de esta mañana, había recibido una carta de Rosario Porto en la que esta justificaba una ausencia de la niña. Cuando ocurrieron los hechos decidió entregarla a las autoridades. Preguntado por la razón, consideró "oportuno comunicarlo" porque era una carta "extensa", si bien expresó que no le habría llamado la atención si no pasara lo que pasó.

Un testigo reconoció a Asunta en Santiago el sábado

El comisario de la policía nacional de Santiago, testigo propuesto por la defensa de Rosario Porto, fue el primero esta mañana en abrir la sesión del juicio - la octava en presencia de acusados- en la que están convocados trece testigos a petición de los abogados de los dos progenitores de la niña.

Afirmó que tras la desaparición de la pequeña dos agentes le comunicaron que un ciudadano acudió a comisaría para comunicar que había visto "a la niña" la tarde de los hechos en Santiago cree que a las "19.30" horas.

El comisario se encontraba en las dependencias policiales el día en que un hombre compareció para indicar, a iniciativa propia, que había visto una joven asiática la tarde de los hechos en Santiago. Este hombre declaró hace unos días en el juicio que no estaba seguro de que la muchacha fuera Asunta. Sin embargo, en el parte que se transmitió en comisaría el agente que transcribió su comparecencia hizo constar que la reconoció.

Tras él intervinieron - también por videoconferencia- dos guardias civiles propuestos por la defensa. Ante el interrogatorio de José Luis Gutiérrez Aranguren, han explicado que ellos participaron en la recolección de pruebas "en la finca de Teo y en los vehículos", pero que "nunca" fueron a la pista "donde se halló el cadáver".

La letrada que representa a Alfonso Basterra, Belén Hospido, a continuación, les ha cuestionado si recuerdan si estaban presentes, el 25 de septiembre, en el momento en que se recogieron las muestras en la habitación de la casa de Montouto donde apareció la papelera con cuerdas, una mascarilla y pañuelos.

"¿Recuerdan si en una mesa auxiliar había algo?", les ha dicho, a lo que un agente ha respondido que "había unos guantes de trabajo, tipo jardinero", pero que no se recogieron puesto que no se vio "ningún signo de importancia".

Sobre si se acuerdan de dónde apareció la bovina de color naranja, han señalado que no, y, en cuanto a desorden en un cuarto de baño, han apuntado lo mismo. "¿No recuerdan que se cogieron dos cuchillos?", ha proseguido, a lo que ellos han explicado que no entraron en los aseos.

A continuación, en el turno del abogado de la acusación popular, han comentado que sí recuerdan que en el vehículo de Porto aparecieron unas mascarillas y faltaban las alfombrillas de la parte trasera, donde también se localizó una mancha en la moqueta.

En tercer lugar ha intervenido otro guardia civil que sí participó en la recogida de muestras de tierra en la pista forestal, y también en el registro del domicilio de la madre de Asunta. "Se recogió, se precintó y se envió", ha relatado, sobre un vestido de Rosario al respecto del cual le pidió información el letrado de la acusación popular.