La Guardia Civil ha detenido a 34 personas, en Cantabria, País Vasco, Baleares y Madrid, en una operación dirigida contra una organización criminal dedicada al tráfico de drogas entre Colombia y España, así como al blanqueo de capitales procedente del narcotráfico.

Según ha informado el Ministerio del Interior, los arrestados son 16 colombianos, siete españoles, tres ecuatorianos, dos peruanos, dos rumanos y un italiano.

La operación, bautizada como Remake, se inició en abril de 2014, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una persona que regentaba un bar en Santander lo estaba utilizando como tapadera para la venta de estupefacientes.

Los agentes pudieron determinar que el sospechoso pertenecía a una organización criminal dirigida desde Colombia y con base de operaciones en Madrid, desde donde distribuía la droga.

En la operación se ha desmantelado un laboratorio para la adulteración de la droga y se ha procedido al registro de 17 domicilios, donde se han intervenido 13 kilogramos de marihuana seca, 25 plantas de marihuana, un kilo de cocaína y otras sustancias denominadas "drogas de síntesis", como cristal y "speed".

En concreto, se han registrado domicilios situados en Vicálvaro (Madrid), Palma de Mallorca y Alaro (Baleares), Carranza (Vizcaya) y en Reinosa, Torrelavega, Torres, Arenas de Iguña, Penilla de Cayón y Santander (Cantabria).

Además, las fuerzas de seguridad han incautado un arma de fuego, una pistola eléctrica (taser), 17.190 euros en efectivo y cinco vehículos.

La organización estaba perfectamente estructurada y compuesta en su mayoría por personas que residían en las comunidades donde han sido practicados los arrestos.

Según las investigaciones, desde el establecimiento utilizado como tapadera se distribuía la droga a traficantes menores y consumidores y, a su vez, se blanqueaba el dinero procedente de dichas transacciones.

Para realizar el blanqueo enviaban giros de pequeñas sumas de dinero en efectivo a Colombia a personas relacionadas con la organización.

Los investigadores han podido constatar que la cantidad total blanqueada alcanza los 120.000 euros, aunque se sospecha que esta cifra ha podido ser superior.

Los integrantes de la red contaban con amplios conocimientos en práctica policial y en el uso de medios técnicos utilizados para detectar las vigilancias que podrían ejercer sobre ellos.

Además, disponían de una amplia red de viviendas unifamiliares que utilizaban de forma habitual.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Cantabria.