El paro es la primera preocupación para el 78,8 por ciento de los ciudadanos, seguida de la corrupción y el fraude, que lo es para el 43,7 por ciento, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

En el anterior estudio, del pasado mes de junio, el paro era lo principal para el 76,8 de la población, por lo que sube seis décimas, mientras desciende la preocupación por la corrupción, del 47,1 por ciento de junio, al 43,7 por ciento de julio.

El actual barómetro, elaborado entre los pasados 1 y 9 de julio, considera que la situación política es mala para el 36 por ciento y muy mala para el 31,1, en tanto que la situación económica es mala para el 41,2 y regular para el 28,8 por ciento.

Tras el paro y la corrupción, los españoles siguen considerando un problema todo lo relacionado con la economía, que preocupa al 25 por ciento de la población, cuatro décimas menos que en junio.

Baja un poco la inquietud ante los políticos y los partidos, al pasar del 20,7 en junio a 19,1 en el del mes de julio, mientras que se alza un poco en sanidad, hasta el 11,8 por ciento mientras que en junio era del 11,2.

Los problemas de índole social son la mayor preocupación para el 10,7 por ciento, el mismo porcentaje que en el anterior barómetro, mientras que bajan los relacionados con la educación (8,5 en julio y 9,1 en junio).

El Gobierno y los partidos preocupan al 3 por ciento, tres décimas menos que en junio, mientras que las pensiones lo hacen al 2,7 frente al 1,8 de junio.

Aumenta la preocupación por los nacionalismos -el 1,3 por ciento frente al 1 del anterior barómetro- y baja por la Monarquía, al pasar del 0,2 de junio al 0,1 de ahora.

En cuanto a la situación económica, la ven buena el 3,5 de la población y muy buena el 0,2.

Más del 51 por ciento cree que está igual que hace un año y el 25,9 dice que está peor, mientras que para un 21,5 ha mejorado la economía.

Un 42,2 por ciento considera que dentro de un año estará igual; un 27,6 piensa que estará mejor y un 14,5, que estará peor, frente a los datos de junio cuando los preguntados señalaron que iba estar igual el 39,6 y que mejoraría el 28,4, mientras que el porcentaje de los más optimistas es el mismo.

La situación política está regular para el 26,1 de la población; buena para el 3,6 y muy buena para el 0,2, con lo que aumenta sobre los datos de junio, que señalaban a un 2,6 por ciento que la valoraba como muy buena o buena y el 25,6, regular.

El 55,4 de los encuestados cree que está igual que hace un año y el 30,3 que está peor, mientras que un 10,5 considera que está mejor.

El 36,7 por ciento cree que la situación política no mejorará dentro de un año, por lo que aumenta siete décimas respecto a junio, en tanto que mejora para el 23,6 (25,8 en junio) y empeora para el 17,4 por ciento, una décima más que en junio.

En el anterior estudio, del pasado mes de junio, el paro era lo principal para el 76,8 % de la población, por lo que se incrementa, así como la corrupción, que preocupaba entonces al 38,8 por ciento de los ciudadanos.

El actual barómetro, elaborado entre los pasados 1 y 9 de julio, considera que la situación política es mala para el 36 por ciento y muy mala para el 31,1, en tanto que la situación económica es mala para el 41,2 y regular para el 28,8 por ciento.