La exministra de Sanidad Ana Mato considera "sexista" la acusación de lucrarse de los regalos que la trama Gürtel hizo a su exmarido Jesús Sepúlveda porque siguiendo ese criterio "podría terminar por llamarse a comparecer sistemáticamente en concepto de partícipe a título lucrativo a todos cuantos sean o hayan sido cónyuges de quienes resulten acusados de un delito".

Así lo expone su abogado Santiago Muñoz Machado en el escrito de defensa presentado en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional para rebatir la decisión de llevarla a juicio como responsable civil en concepto de partícipe a título lucrativo por hechos de la primera época de Gürtel (1999-2005) que involucran a Sepúlveda cuando era alcalde de Pozuelo de Alarcón.

La defensa de Mato cree desproporcionada esta "estrategia procesal", apoyada por la Fiscalía y otras acusaciones en esta causa, "no sólo" porque la exministra "no se ha beneficiado" de los 28.467 euros a los que alude el auto de apertura de juicio oral por esos hechos "sino que a resultas de la inclusión de su nombre en dicho auto ha sufrido un perjuicio notorio".

A juicio de su abogado, no ha habido "constatación de que los bienes presuntamente obtenidos son fruto de una conducta delictiva concreta, ni enriquecimiento injusto del supuesto partícipe".

Y es que, según el escrito, Mato "ni siquiera conoció, no ya los hechos supuestamente constitutivos de los delitos por los que resulta acusado su exmarido (pues en tal caso hubiera sido llamada a la causa en un concepto distinto) sino que los bienes o servicios a que alude la acusación hubieran estado exentos de pago: no era ella la obligada al pago".

Por ello entiende que es "un tanto sexista" imputar a Mato "un aprovechamiento por el simple hecho de haber estado casada con uno de los acusados. Como si ella no fuera independiente, no trabajase y no contribuyese a los gastos de su unidad familiar".

Para demostrarlo, en el escrito se desglosan los bienes o servicios provenientes de la trama Gürtel de los que supuestamente se benefició la exministra y que, según el abogado, "en algunos casos, ni siquiera los recibió".

Sobre los 25.068 euros de los que según la Fiscalía se benefició en concepto viajes, señala que Maro "no ha recibido nunca, ni una sola vez, desde Pasadena Viajes ni desde ninguna otra agencia, bien o servicio alguno que no hubiera pagado".

En cuanto a los viajes contratados por Sepúlveda para su unidad familiar, Mato "no recibió ninguno de tales servicios turísticos a título lucrativo, aún cuando hubiera sido perfectamente lícito que le aprovecharan los ingresos de su entonces marido".

En este sentido, subraya que ella "siempre ha trabajado y obtenido sus propios ingresos" y ha participado "de manera continúa y sistemática en la atención de los gastos de su unidad familiar".

De este modo, mientras a su entonces cónyuge "pudo corresponderle el pago de determinados gastos en forma de viajes, ella se hacía cargo del pago de otros" como comida, suministros de agua y luz y los colegios de sus hijas, según reflejan los recibos domiciliados en su cuenta bancaria y que pide aportar en el juicio.

"Estas cargas familiares asumidas por uno solo de los entonces cónyuges compensan sobradamente el valor de los servicios turísticos a los que alude la acusación asumidos por el otro cónyuge", observa la defensa.

Respecto a los dos regalos de la marca Louis Vuitton por valor de 610 euros, consistentes en una estola y un echarpe, que Mato habría recibido el mismo día, el abogado estima "incongruente" que en un mismo día le regalen a una persona dos objetos de la misma tienda, que además la exministra asegura no tener a su disposición y "ni los recuerda", aunque en ningún caso recuerda haber recibido nunca dos regalos simultáneos de esa marca.

De los 2.249 euros, correspondientes al 50% del pago de tres cumpleaños y una comunión, el abogado esgrime el mismo argumento de que si el pago correspondió a su exmarido fue porque ella se ocupaba de otros gastos.