El Ebro a su paso por Zaragoza está en nivel de alerta y alcanza los 4,07 metros de altura y un caudal de 1.385 metros cúbicos por segundo, tras anegar 1.300 hectáreas de cultivos en varios pueblos de aguas arriba.

En el Eje del Ebro siguen en alerta las estaciones navarras de Mendavía, donde el caudal se sitúa ahora en 784 metros cúbicos por segundo, y Castejón, con 1.564 metros cúbicos.

En Novillas, el Ebro alcanza los 6,58 metros de altura y ha anegado unas 1.000 hectáreas de cultivos y otras 300 en Pradilla, principalmente de cereal, alfalfa y algo de coliflor.

El alcalde de Novillas, José Ayesa, insiste en la necesidad de hacer una planificación del río para que no sean siempre los mismos los que asumen los daños de las crecidas.

Ayesa ha explicado a Efe que es necesario establecer treinta zonas inundables "en todos los pueblos", para que el río ocupara su cauce natural en momentos de grandes avenidas; y limpiar el río de forma sostenible, con el correspondiente mantenimiento, ya que, de lo contrario, "nos va a arruinar a todos", ha lamentado.

En Pradilla sigue cortada la carretera CP-003 desde el kilómetro 6,4 al 7 y su alcalde, Luis Eduardo Moncín, calcula que permanecerá cerrada todo el día de hoy y de mañana.

Se trata de una vía inaugurada en 2008, tras las grandes avenidas de los años 2003 y 2007, que se construyó con una vaguada pensada para grandes crecidas pero que, según el alcalde, se hizo "tan baja" que obliga a cortar la vía "con cada riada ordinaria" y obliga a los habitantes de Pradilla que se dirijan a la margen derecha a "dar un rodeo de 20 kilómetros".

La próxima madrugada llegará la punta de la crecida a Zaragoza, con un caudal de 1.543 metros cúbicos por segundo, por debajo de los 1.739 que alcanzó la reciente avenida del 4 de febrero pasado.