El consejero de Sanidad de la Comunidad, Javier Rodríguez, ha afirmado este miércoles que la enfermera con ébola "ocultó" al médico de atención primaria que había estado tratando al misionero Manuel García Viejo y ha dicho que "pudo haber estado mintiendo" sobre su fiebre.

En su comparecencia en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid, Rodríguez ha destacado que también había negado "ninguna alteración" en el protocolo, "hasta que ha reconocido a su médico que probablemente cometió un error", porque al desvestirse tuvo un contacto directamente con su cuerpo con un guante.

"Durante todo este tiempo lo negó siempre, como tampoco informó a su médico de atención primaria cuando fue que había sido una persona que había estado tratando a un paciente que había sido contagiado de ébola", ha señalado.

"A raíz de los resultados nos pudo estar mintiendo, pero lo pongo yo de mi cosecha", ha agregado el consejero.

En cuanto a las vacaciones de la paciente, ha dicho que quizá porque sospechaba que estaba infectada, "durante toda la semana prácticamente no salió de su casa", al tiempo que ha facilitado la relación de personas con las que estuvo en contacto: su marido, considerado "de alto riesgo", profesionales del Hospital Fundación de Alcorcón, profesionales y personas con las que coincidió en el centro de salud y dos peluqueras, "porque después de ir al médico se fue a la peluquería y la estuvieron depilando".

Según Rodríguez, "todas esas persona están bajo control", ha aseverado, al tiempo que ha señalado que se les ha dado instrucciones de que se tomen la temperatura dos veces al día, y ha recordado que la fiebre que se considera de riesgo es de 38,6.

"Esta paciente nunca superó esta cifra, también es verdad que a raíz de los resultados nos pudo haber estado mintiendo, pero eso lo pongo yo de mi cosecha, no lo podemos demostrar, me cuesta trabajo creer que lo hiciera", ha manifestado.

Posteriormente, se ha anunciado que la Consejería de Sanidad cambiaba el protocolo de ébola, estableciendo que a partir de ahora serán de alto riesgo los casos sospechosos del virus que tengan décimas de fiebre.

Teresa Romero, que ha experimentado un "poquito de mejoría" en las últimas horas, pudo contraer el virus del ébola al tocarse la cara con un guante cuando se retiraba el traje protector con el que había atendido al religioso Manuel García Viejo, fallecido a causa de la enfermedad.

Así lo piensa la propia sanitaria, según ha explicado en declaraciones a los periodistas el doctor Germán Ramírez, de Medicina Interna del Hospital de La Paz y que forma parte del equipo que la atiende, quien ha indicado que, aunque la mujer está "confusa", ha reconocido que este "accidente" pudo haber ocurrido al tocarse la cara con los guantes que llevaba puestos.

Las circunstancias que han rodeado a este contagio van a ser investigadas por la Fiscalía de Madrid, que ha abierto diligencias para esclarecer lo ocurrido, según fuentes fiscales.

"Estoy un poquito mejor", dijo este miércoles la mujer con voz queda al ser entrevistada por varios medios de comunicación. A la pregunta de si cumplió todo el protocolo, ha manifestado "yo sí".

Tres días después de ser hospitalizada, la auxiliar ha experimentado "un poquito de mejoría en las últimas horas", según ha afirmado el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

La crisis generada por el primer contagio del ébola fuera de África ha llegado hasta el Congreso, donde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que "hay que estar atentos, pero manteniendo la tranquilidad".

En esta línea, la ministra de Sanidad, Ana Mato, ha asegurado que los ciudadanos pueden confiar en los "excelentes profesionales", que "están perfectamente preparados", al igual que en el sistema español de salud para afrontar el caso de ébola detectado en Madrid.

Críticas de los sanitarios

Respecto a la investigación por parte de las autoridades sanitarias españolas, el presidente del Consejo General de la Enfermería, Máximo González Jurado, ha pedido al Ministerio de Sanidad que no lance hipótesis sin pruebas sobre cómo pudo contagiarse y ha advertido de que podrían acudir a los tribunales.

Algo en lo que ha coincidido con el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), que ha manifestado su "malestar" por las informaciones que está apareciendo en las que se apunta a que Romero no se colocó el traje de forma debida.

Santiago Yus, médico de Cuidados Intensivos del Hospital de La Paz y que forma parte del equipo que atiende a la enfermera contagiada, ha subrayado que el caso se podría haber evitado si los profesionales hubieran contado con el entrenamiento adecuado.

Por otra parte, el perro de la auxiliar infectada ha sido sacrificado para evitar riesgos, entre las protestas de numerosas personas que desde ayer se concentraron frente a la vivienda de Romero, apoyadas por grupos animalistas.