El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha instado este viernes al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a no "jugar a equívocos" con la consulta que pretende celebrar sobre el futuro de Cataluña el próximo 9 de noviembre y que ha vuelto a garantizar que no se celebrará.

Rajoy ha respondido así a las últimas declaraciones de Mas en las que ha pedido al presidente del Gobierno que permita la celebración de esa consulta.

En la conferencia de prensa que ha ofrecido al término de la cumbre de la OTAN en la localidad galesa de Newport, Rajoy ha recalcado que la pretensión de convocar una consulta en Cataluña es un asunto muy serio y delicado y, por tanto, no se debe "jugar a equívocos" ni emplear determinadas palabras cambiando su significado.

"Estar ahora diciendo que si esto es una encuesta, que si es consultiva o no...mire. Yo me lo tomo muy en serio", ha señalado.

En esa línea, ha insistido: "Este es un asunto muy serio y desde el día que se anunció la voluntad de convocar el referéndum ya dije con meridiana claridad que no se iba a celebrar porque es ilegal".

Rajoy ha insistido en que así lo han considerado también el Tribunal Constitucional y la "inmensa mayoría" del Congreso y ha avanzado que no piensa entrar en más disquisiciones. "Eso no es legal -ha sentenciado-, y no se puede celebrar".

Rajoy no ha querido desvelar si, tal y como ha asegurado el expresidente del Gobierno Felipe González, éste medió para que pudiera concretarse la última entrevista que mantuvo con Artur Mas.

"Yo hablo con mucha gente y he hablado también con el señor González, pero no parece serio que me dedique a comentar las conversaciones privadas que tengo con las distintas personas con las que hablo", ha dicho.

Ante la pregunta de si hace suyo el ofrecimiento realizado hoy por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a PSC, UDC, Ciudadanos y UPyD para formar una gran coalición contra el soberanismo, ha explicado que hay fuerzas políticas que comparten el principio de que la soberanía radica en el pueblo español.

También comparten, según ha dicho, la defensa de la unidad nacional y que no tiene sentido en los tiempos actuales plantear una separación como la que defiende Mas.

"Cualquier proceso de desintegración de un país, de separación de una parte, sólo conduce inevitablemente al empobrecimiento del conjunto de los ciudadanos. es decir -ha precisado- es malo para el que se va y es malo para los demás".

En consecuencia, cree que es posible trabajar conjuntamente, aunque ha puntualizado que eso no es ninguna novedad porque ya en el pleno del Congreso hubo un debate sobre la consulta que pretende celebrar el presidente de la Generalitat en el que quedó reflejada una "reconfortante mayoría" de diputados de partidos diferentes contra la misma.

"Se trata, cuando estamos coincidiendo, de que todo el mundo defienda su posición", ha explicado antes de subrayar que defender la unidad nacional es una obligación del presidente del Gobierno y también de todos los que mantienen planteamientos similares a los suyos.

Respecto a las consecuencias que podría tener en las aspiraciones catalanas una hipotética victoria de los independentistas en el referéndum de Escocia que se celebrará este mes, Rajoy ha repetido que la situación catalana y escocesa "no tienen absolutamente nada que ver".

"Son dos cosas absolutamente diferentes y sólo coinciden en que cualquiera de los dos se tendría que ir de la UE y de los tratados internacionales, y habría una caída del PIB y de los niveles de bienestar y riqueza del que se separara de enormes proporciones. Todo lo demás -ha insistido- es completamente diferente y nada tiene que ver una cosa con la otra".