No han parado ni un segundo los 'selfies', los posados y las fotos con el móvil de diputados, senadores, invitados, familiares de los Reyes y periodistas que no han querido dejar escapar ni un solo detalle de una ceremonia histórica que podrán guardar para siempre en la memoria (de sus teléfonos). Y entre los incontables detalles, el brevísimo aplauso de Artur Mas y de Íñigo Urkullu al finalizar el discurso de Felipe VI, que ha concluido con un "muchas gracias" en las lenguas oficiales.

Han sido muchos los que han escudriñado cómo se comportaban los presidentes del País Vasco y Cataluña, que se han prodigado más bien poco en las ovaciones que puntualmente han envuelto al hemiciclo. No han aplaudido en el momento en el que Felipe VI ha sido proclamado Rey, pero sí se han sumado a las ovaciones dirigidas a la Reina Sofía. En cambio, se han quedado impertérritos cuando la Cámara ha vuelto a romper en aplausos en el momento en el que el Rey se ha referido al "especial respeto y protección" que deben tener los idiomas cooficiales.

A la Reina Letizia, nada más entrar en el estrado presidencial, se le han ido los ojos hacia la tribuna de periodistas, quizá tratando de ver algún rostro conocido de su pasado profesional. La Princesa de Asturias y su hermana Sofía han sido también el centro de atención de muchas instantáneas, que habrán captado cómo la futura Reina, probablemente consciente del peso de la responsabilidad que ya se cierne sobre su futuro, mantenía un gesto más serio y solemne, mientras que su hermana no paraba de mirar hacia todos los lados y de sonreír a sus abuelas desde la distancia. Doña Sofía estaba en la tribuna de honor, justo enfrente de ellos, junto a la infanta Elena, muy emocionada durante toda la ceremonia, y un poco más allá la otra abuela, Paloma Rocasolano, que estaba acompañada por los dos bisabuelos de Leonor y Sofía.

Otra fotografía para esta galería inmortal es la de "la soledad del expresidente", la de Zapatero, que estaba como aislado y ausente, al lado de José María Aznar, quien en cambio charlaba amistosamente con Felipe González. También se ha visto conversar de forma distendida al presidente de Madrid, Ignacio González, con Artur Mas y a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, dirigirse al presidente catalán para darle un beso.

La familia de Letizia también ha captado mucha atención, sobre todo los padres, visiblemente orgullosos de su hija y que, aunque han coincidido en la misma tribuna, no se han saludado. Otro que parecía muy contento en esta ceremonia era Froilán, el hijo de la infanta Elena, sentado al lado de Pau Gasol, cuya altura recorría con la mirada. Pero si hay una foto para la historia es la de un hemiciclo puesto en pie y un aplauso de casi dos minutos solapado con un "¡Viva al Rey!" espontáneo que ha gritado el diputado popular Juan Manuel Albedea.