La Audiencia Nacional ha condenado a 8 años de cárcel a Mudhar Hussein Al Malaki, conocido como el "bibliotecario" de Al Qaeda, por integrar este grupo terrorista "como miembro destacado del aparato de propaganda de la red Ansar Al Mujahideen (RAAM)" y hacer la yihad "mediante la palabra".

En su sentencia, de 66 folios, la sección cuarta de la Sala de lo Penal detalla que el acusado, de origen jordano y que fue detenido en Valencia en marzo de 2012, practicaba la yihad (guerra santa) difundiendo a través de internet material de exaltación del terrorismo yihadista y manuales "que contribuyen directamente a la formación y adiestramiento terrorista".

Para los magistrados, esta conducta le "sitúa al mismo nivel de intensidad e implicación que la que ejercen los militantes también yihadistas que pasan a la acción" en zonas de conflicto.

Al Malaki estaba dedicado a tiempo completo a difundir la yihad en internet y trabajaba en su casa entre 8 y 16 horas diarias para la captación y adoctrinamiento de islamistas radicales.

Recibió el sobrenombre de "bibliotecario de Al Qaeda" porque entre los productos que gestionaba y difundía figuraban los manuales y enciclopedias de entrenamiento terrorista que almacenaba y ponía a disposición de terceros.

A raíz de su detención, le fueron intervenidos 214.000 archivos de temática yihadista, fundamentalmente sobre métodos para ocultar cargas explosivas en mercados, autobuses o restaurantes, así como manuales de formación sobre minas, bombas, granadas explosivas y venenos.

Además, le fueron encontradas 30 imágenes de "los cuerpos destrozados" de víctimas de los atentados del 11M en las que aparece insertado el logotipo de Al Qaeda.

"Todo lo cual es fiel reflejo del panorama devastador que conlleva la materialización de las ideas y planteamientos extremistas, intransigentes y violentos que difundía el acusado desde su privilegiada posición en la red terrorista en la que se encuentra o encontraba inserto", observan los magistrados.

Gestor de contenidos yihadistas

Al Malaki llegó a ser supervisor o administrador y miembro del Consejo Consultivo del aparato de propaganda de la Red Ansar Al Mujahideen, organización que, según la sentencia, se dotó de un departamento de traducción de inglés y alemán para llegar a sus simpatizantes europeos.

En concreto, ejercía de gestor de contenidos yihadistas, participaba diariamente en tres foros de esta ideología y era supervisor de uno de ellos.

En el foro Red Islámica Al Fida, el procesado mostró su apoyo a Mohamed Merah, el terrorista que fue abatido tras asesinar a siete personas en Toulouse (Francia) en nombre de Al Qaeda en 2012. "Dios, acéptale en los paraísos con los profetas, los veraces y los mártires", deseó en una de sus entradas.

Desde esos foros, y tras producirse la muerte del líder de Al Qaeda Osama Bin Laden en 2011, se hizo un llamamiento a los usuarios a fin de crear "un taller del terror" con el objeto de identificar a las "influyentes figuras públicas en el gobierno, la industria y los medios cruzados y sionistas".

En respuesta a ese llamamiento, Al Malaki señaló como objetivos a los expresidentes estadounidenses George Bush -padre e hijo- , Bill Clinton y al actual, Barack Obama, así como al ex primer ministro británico Tony Blair, al expresidente del Gobierno español José María Aznar, al exsecretario de la OTAN Javier Solana o a la exsecretaria de Estado de EEUU Madeleine Albright.

A la luz de todo el material probatorio recopilado en esta causa, la sentencia recuerda la "naturaleza nítidamente terrorista" de la Red Ansar Al Mujahideen en la que se encuadra Al Malaki, pese a que no se haya declarado como tal formalmente por la ONU, el Departamento de Estado de Estados Unidos (EEUU) o la Unión Europea (UE).