El juez del caso Nóos, José Castro, ha rechazado pedir una prueba caligráfica de las firmas de la infanta Cristina que figuran en las actas de dos juntas de la empresa Aizoon celebradas en julio de 2005 y abril de 2006, a las que la duquesa de Palma negó haber asistido cuando declaró ante el magistrado.

En un auto dictado hoy, el instructor desestima varias diligencias propuestas por el sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular en esta causa, entre las que figura dicha prueba caligráfica, así como solicitar las actas originales al notario que protocolizó esos acuerdos para incluirlos en el Registro Mercantil de Barcelona.

El juez Castro explica en el auto que las actas a las que se refiere Manos Limpias son de las juntas universales de Aizoon donde la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin intervinieron como presidenta y secretario, respectivamente, y acordaron varios cargos de la junta así como el traslado del domicilio social de la empresa a la calle Elisenda de Pinós, donde residía el matrimonio.

Según el juez, el notario que protocolizó esos acuerdos que fueron anotados en el Registro Mercantil era "sobradamente conocedor de la identidad de Iñaki Urdangarin" y de su firma y no debió abrigar ninguna duda de la autenticidad de los documentos.

"No procede, por tanto, que terceras personas que en su confección no intervinieron se cuestionen en este momento la, cuando menos, aparente realidad de tales juntas, la asistencia de las personas que en ella se dice ni las firmas con las que dieron su conformidad a lo que en ellas supuestamente se decidió, debiendo en un principio tenerse como cierto su contenido".

El juez Castro recuerda que la infanta Cristina afirmó, cuando declaró como imputada en esta causa el pasado 8 de febrero, que "nunca actuó como presidenta de las aludidas juntas universales y, es más, que ni tan siquiera asistió a ellas".

"Deberá ser ella y no terceros quien, de advertir que su firma ha sido falseada, así lo denuncie, nos ponga en la pista de quienes pudieron llevar a cabo tales supuestas falsedades y los intereses que pudieran albergar sus autores y, mientras ello no acontezca, habrá que tener por ciertas las certificaciones expedidas", afirma el juez al desestimar solicitar al notario las actas originales.

Castro también rechaza la prueba pericial caligráfica de las firmas de la infanta en las actas porque considera que "difícilmente" podrían constatar "de manera irrefutable" si doña Cristina presidió, simplemente asistió o ni una cosa ni otra a dichas juntas de Aizoon.

La infanta fue citada a declarar por el juez para aclarar si participó en presuntos delitos de fraude fiscal como copropietaria con su esposo al 50 % de la sociedad Aizoon y si blanqueó mediante gastos privados los fondos públicos obtenidos de forma supuestamente ilícita por Urdangarin a través del Instituto Nóos.

Doña Cristina afirmó que nunca tuvo "ningún control sobre las cuentas, ni nada que ver con Aizoon" y que era su marido quien gestionaba la sociedad y las facturas.

Las nuevas diligencias solicitadas por Manos Limpias ayer eran las mismas que pidió el pasado abril la Asociación Civil Frente Cívico Somos Mayoría, cuya personación como acusación popular en el caso fue autorizada por el juez el pasado enero, pero a quienes terminó por apartar de la causa el 15 de mayo porque se negaron a compartir abogado y procurador con el sindicato.