Más de 600 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, se han concentrado ante el complejo policial de Moratalaz en Madrid para pedir que se asuman y se depuren responsabilidades por los incidentes del pasado sábado tras las "Marchas de la Dignidad", que dejaron 67 policías heridos.

Arropados por los sindicatos SUP, CEP, UFP y SIPE, los agentes han acudido a esta concentración para expresar su apoyo a los heridos, condenar los actos de violencia del sábado y reconocer la profesionalidad de una unidad de elite de la Policía.

Además, y según el comunicado que han leído representantes de los cuatro sindicatos, los policías han hecho un llamamiento a la Fiscalía y a los órganos judiciales para que su actuación "sea todo lo contundente que debe ser" ante agresiones tan graves como las que se produjeron.

El dispositivo para las "Marchas de la Dignidad" estuvo integrado por 1.750 agentes, el mayor en una convocatoria de estas características, pero fallos en la coordinación del mismo, según denuncian los agentes, provocaron el aislamiento de un subgrupo de la UIP en las cercanías del Paseo del Recoletos, que fue rodeado por numerosos manifestantes sin que llegaran refuerzos.

A la concentración, que se ha prolongado más de una hora, han acudido algunos de los agentes heridos, ayudados por muletas y todavía con señales evidentes de las lesiones sufridas, tapadas con vendajes.

Los máximos responsables de los cuatro sindicatos han sujetado dos pancartas en las que podía leerse "Dignidad profesional, responsabilidad" y "Apoyo a UIP. Rechazo a los violentos".

"Todos somos Puma 70", en alusión al subgrupo de la UIP aislado y agredido, y "dimisión" son algunos de los gritos que han podido escucharse en la protesta, además de otros contra algún medio de comunicación.

En concreto, los agentes piden la dimisión del comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y del comisario jefe de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de toda España, José Miguel Ruiz Iguzquiza, y del máximo responsable de esta unidad en Madrid, Javier Virsea.

Los sindicatos han defendido, en el comunicado leído, una especialidad que "lleva dos años echándose sobre sus espaldas la defensa de la seguridad de la sociedad española frente a quienes sólo buscan extender la violencia y el caos".

Y han querido que el acto sirviera de homenaje al trabajo "sacrificado de quienes han puesto más heridos que nadie en los balances realizados tras cualquier incidente grave en las calles de nuestro país".

"Un homenaje a quienes hoy en Melilla, mañana en Gamonal, pasado en Pamplona, al otro en Madrid y así sucesivamente, sin estabilidad ni jornada laboral reglada, dan lo mejor de sí mismos para convertir la UIP en la mejor unidad de orden público de toda Europa", han subrayado.

Pero sobre todo han exigido un "análisis exhaustivo" y de "juicio crítico" sobre el desarrollo del dispositivo, que "ponga en evidencia qué errores no deben cometerse nunca más".

Han pedido además que se asuman y depuren responsabilidades, ya que no admiten que "únicamente una cadena de infortunios" haya sido la causante de los sucesos.

De este modo, han requerido una actuación rigurosa y transparente por parte de los dirigentes de la Policía, que "deje clara la intención de evitar que lo sucedido quede sin consecuencias o no se pueda evitar en el futuro".

Más apoyo político y defensa, avanzar en derechos laborales como la jornada

y condenar a quienes les agreden, son algunas de las reivindicaciones que han planteado los sindicatos en el comunicado, en el que han dejado claro que el día de hoy marcará un antes y un después.