El expresidente del Gobierno, Adolfo Suárez, ha permanecido confortable, sereno y acompañado de su familia hasta el último momento, con un tratamiento "conservador" que se ha ido adaptando a la medida de sus necesidades.

El director de la clínica Cemtro, Pedro Guillén, y la doctora Isabel de la Azuela, que ha estado a cargo del tratamiento de Suárez, han ofrecido estos detalles en una rueda de prensa.

La doctora ha dicho que el fallecimiento se ha producido a consecuencia de la evolución natural del Alzheimer que padecía y ha agregado que el paciente ha estado "muy confortable" en todo momento con un tratamiento ajustado a sus necesidades y con buen control de los síntomas, lo que le ha permitido estar "muy sereno y cómodo", junto a su familia.

De la Azuela ha precisado que el nivel de conciencia del expresidente ha ido empeorando "progresivamente" y ha rehusado ofrecer más detalles del caso en virtud del secreto profesional.

Adolfo Suárez ha fallecido a las 15:03 horas de hoy en la clínica Cemtro de Madrid, en la que permanecía ingresado desde el pasado lunes, como consecuencia del "empeoramiento de su enfermedad neurológica".

Aunque el proceso neumológico remitió, la enfermedad neurológica de Suárez siguió avanzando hasta su fallecimiento, según un comunicado facilitado por la clínica antes de la rueda de prensa.

Guillén ha señalado que ha sido un honor para la clínica Cemtro tratar a lo largo de estos años a "un hombre ilustre" y "un hombre grande de la historia de España" como Adolfo Suárez.

El doctor Guillén ha comenzado la rueda de prensa diciendo que "la vida es una sucesión de acontecimientos", levantarse, acostarse, subir, bajar, y en la misma se producen "momentos tan tristes y poco gozosos" como la muerte de un hombre grande de la historia de España.

Guillén ha agradecido a la familia que eligiera la clínica Cemtro para ser tratado de su enfermedad y ha comentado que para que "no le faltara nada" a Suárez han puesto a su disposición todos los medios técnicos y humanos.

Ha recordado que la relación de la clínica con Suárez comenzó por la amistad que lo unía al fallecido médico y "honorable político" Carlos Revilla.

El expresidente del Gobierno y su familia han sido siempre tratados en la clínica "con muchísimo cariño", ha dicho el director de la clínica Cemtro, quien ha destacado: "en este último tiempo nos hemos volcado en su cuidado y hemos puesto a su disposición todos los medios posibles para tratar la afección que sufría y aliviar los síntomas que de ella se derivaban".

Desde la clínica Cemtro han expresado su más profundo pésame a la familia.

Anuncio de su hijo

Su hijo Adolfo Suárez Illana ya anunció el pasado viernes que "el desenlace" era "inminente", después de que el expresidente ingresara el lunes en la clínica Cemtro de Madrid con un problema respiratorio relacionado con la enfermedad de Alzheimer.

Está previsto que el Congreso de los Diputados acoja la capilla ardiente de Suárez si, tal y como se prevé, así lo solicita su familia.

Su despedida seguiría el guión de la que homenajeó al también exjefe del Ejecutivo Leopoldo Calvo Sotelo cuando falleció en 2008.

La previsión es que el Gobierno decrete luto nacional y que el féretro con los restos mortales de Suárez sea trasladado al Congreso, donde, cubierto por la bandera de España, sería recibido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los presidentes del Congreso y del Senado, Jesús Posada y Pío García Escudero, respectivamente.

También es previsible la presencia de los Reyes y de otras altas autoridades del Estado.

El féretro accedería al edificio a hombros de militares por la puerta de los leones, que sólo se abre cuando el Rey visita la Cámara o en las jornadas anuales de puertas abiertas.

El funeral de Estado por el expresidente se oficiaría en la catedral de la Almudena.

Clave en la transición a la democracia

Nacido en septiembre de 1932 en Cebreros (centro) Adolfo Suárez está considerado mayoritariamente como un político con un papel decisivo en la transición española desde la dictadura franquista (1939-75) a la democracia.

Procedente del propio régimen franquista, en el que ocupó algunos cargos importantes, Suárez fue el designado por el Rey Juan Carlos en 1976 para dirigir el desmontaje de esa estructura y seguir la vía democrática.

Durante su gobierno se aprobaron leyes que reconocían libertades y fueron legalizados los partidos políticos, incluido el comunista, lo que granjeó al político fallecido la enemistad de sectores de la derecha tradicional española y del Ejército.

En 1978, gracias al consenso general de las fuerzas políticas, fue aprobada la Constitución que hoy sigue en vigor.

Todo ello en unos años especialmente difíciles, con el azote del terrorismo, que a finales de los años 70 y comienzos de los 80 generaba varios muertos a la semana.

El partido que creó, Unión de Centro Democrático, vivió una creciente división y Suárez fue cada vez más cuestionado dentro y fuera de su formación.

El clima general llevó a que dimitiera a finales de enero de 1981, unas semanas antes del intento de golpe de Estado, que tuvo lugar el 23 de febrero con la entrada de guardias civiles en el Congreso de los Diputados mientras se celebraba la investidura de su sucesor, Leopoldo Calvo-Sotelo.

Todavía continuó en política una década más, con otro partido, el Centro Democrático y Social, y de nuevo volvió a ser diputado, pero dejó la primera línea de actividad a comienzos de los 90.